Los mercados de Wall Street se preparan tras una semana de pesimismo y repetidas bajas a entrar en los últimos días de febrero con una nueva esperanza, la de una posible rebaja de tasas.
Muchos inversores terminaron el viernes sus operaciones agradecidos de que se tratara de una semana de negocios con sólo cuatro sesiones (el lunes 19 fue festivo), ya que de haber sido más larga lo más probable es que las pérdidas acumuladas hubiesen sido aún mayores.
Al cierre del viernes el indicador industrial Dow Jones, que mide el cambio de las acciones de 30 grandes empresas, se situó en los 10.441,90 puntos, 358 unidades (3,31%) por debajo del cierre del viernes 16 de febrero.
El mercado electrónico Nasdaq, en el que cambian de manos las acciones de la mayor parte de las empresas de nuevas tecnologías, computación e Internet, perdió en la semana 163 puntos (6,72%), hasta quedar en los 2.262,51 puntos, el nivel más bajo en dos años.
Las razones de esta fuerte baja se encuentran en las malas noticias de empresas, los altos datos de inflación y las mediocres cifras de actividad económica que siguen inundando el mercado.
Los analistas concuerdan en que el único alivio que pueden tener las bolsas, y de hecho el único factor que permitió que enero fuese un muy buen mes en Wall Street son las bajas de tasas.
Durante la mayor parte de la semana, las altas cifras de inflación y los aún débiles, pero mejores a los esperados, datos de actividad económica marcaron la pauta e hicieron que los inversores se hundieran en el pesimismo.
Con una inflación en niveles más altos a los esperados (el IPC en enero fue de 0,6%, el doble de los calculados por los expertos) y con datos de tendencia futura de la economía anotando la primera alza en cuatro meses, las posibilidades de una rebaja de tasas antes de la reunión habitual de la Reserva Federal del 20 de marzo se veían muy bajas.
Sin embargo, la tarde del viernes, cuando todo parecía dirigido a un cierre verdaderamente catastrófico para el Nasdaq y el Dow Jones, los mercados rebotaron con gran fuerza.
Para muchos analistas esto fue fruto de una natural reacción de los inversores, que decidieron salir a comprar a bajos precios aprovechando las fuertes bajas de muchas acciones.
Pero para algunos influyentes expertos, la recuperación tiene que ver también con el aumento significativo de las posibilidades de que se decrete una rebaja anticipada de tasas.
De acuerdo a una encuesta de la agencia Bloomberg, de 25 especialistas que negocian directamente con la Reserva Federal, 21 ya dan casi por hecha una rebaja de 0,5% de la tasa interbancaria el 20 de marzo próximo.
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Esto contrasta con la encuesta realizada hace un mes, cuando de los 25 especialistas sólo uno opinaba que una rebaja de medio punto fuese posible en marzo.
Asimismo, influyentes analistas de las firmas de inversión Bear Stearns y Lehman Brothers calcularon ayer viernes que existe más de 50% de probabilidades de que las autoridades rebajen las tasas de interés la próxima semana.
Según explican los expertos, el martes de la próxima semana se darán a conocer las cifras de confianza de los consumidores, datos que de ser muy malos podrían empujar a las autoridades a rebajar las tasas.
Mientras, el presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, se enfrentará el miércoles nuevamente al Senado estadounidense, y algunos analistas especulan que el timonel de la política monetaria podría llegar a esta reunión con una rebaja de tasas “bajo la manga”.
Si bien aún son pocos los expertos que creen que existen reales posibilidades de que las autoridades decreten una rebaja de tasas antes de la reunión del 20 de marzo (sólo dos de los 25 encuestados por Bloomberg), se espera que a medida que pasen los días más analistas se sumen a esta corriente.
Los expertos aseguran que el tema de la inflación (cuya alza hace más difícil rebajar las tasas) no es tan preocupante como sugieren las cifras, ya que los datos de enero están distorsionados por factores estacionales que ya no existirán en febrero.
Asimismo, destacan que, aunque las primeras señales de una leve recuperación de las tasas de crecimiento parecen descartar la entrada en una etapa recesiva, la Reserva Federal aún tiene mucho que hacer para devolverle el dinamismo a la mayor economía del mundo.
El autor es periodista de la agencia de noticias EFE
Los mercados de Wall Street se preparan tras una semana de pesimismo y repetidas bajas a entrar en los últimos días de febrero con una nueva esperanza, la de una posible rebaja de tasas.
Muchos inversores terminaron el viernes sus operaciones agradecidos de que se tratara de una semana de negocios con sólo cuatro sesiones (el lunes 19 fue festivo), ya que de haber sido más larga lo más probable es que las pérdidas acumuladas hubiesen sido aún mayores.
Al cierre del viernes el indicador industrial Dow Jones, que mide el cambio de las acciones de 30 grandes empresas, se situó en los 10.441,90 puntos, 358 unidades (3,31%) por debajo del cierre del viernes 16 de febrero.
El mercado electrónico Nasdaq, en el que cambian de manos las acciones de la mayor parte de las empresas de nuevas tecnologías, computación e Internet, perdió en la semana 163 puntos (6,72%), hasta quedar en los 2.262,51 puntos, el nivel más bajo en dos años.
Las razones de esta fuerte baja se encuentran en las malas noticias de empresas, los altos datos de inflación y las mediocres cifras de actividad económica que siguen inundando el mercado.
Los analistas concuerdan en que el único alivio que pueden tener las bolsas, y de hecho el único factor que permitió que enero fuese un muy buen mes en Wall Street son las bajas de tasas.
Durante la mayor parte de la semana, las altas cifras de inflación y los aún débiles, pero mejores a los esperados, datos de actividad económica marcaron la pauta e hicieron que los inversores se hundieran en el pesimismo.
Con una inflación en niveles más altos a los esperados (el IPC en enero fue de 0,6%, el doble de los calculados por los expertos) y con datos de tendencia futura de la economía anotando la primera alza en cuatro meses, las posibilidades de una rebaja de tasas antes de la reunión habitual de la Reserva Federal del 20 de marzo se veían muy bajas.
Sin embargo, la tarde del viernes, cuando todo parecía dirigido a un cierre verdaderamente catastrófico para el Nasdaq y el Dow Jones, los mercados rebotaron con gran fuerza.
Para muchos analistas esto fue fruto de una natural reacción de los inversores, que decidieron salir a comprar a bajos precios aprovechando las fuertes bajas de muchas acciones.
Pero para algunos influyentes expertos, la recuperación tiene que ver también con el aumento significativo de las posibilidades de que se decrete una rebaja anticipada de tasas.
De acuerdo a una encuesta de la agencia Bloomberg, de 25 especialistas que negocian directamente con la Reserva Federal, 21 ya dan casi por hecha una rebaja de 0,5% de la tasa interbancaria el 20 de marzo próximo.
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Esto contrasta con la encuesta realizada hace un mes, cuando de los 25 especialistas sólo uno opinaba que una rebaja de medio punto fuese posible en marzo.
Asimismo, influyentes analistas de las firmas de inversión Bear Stearns y Lehman Brothers calcularon ayer viernes que existe más de 50% de probabilidades de que las autoridades rebajen las tasas de interés la próxima semana.
Según explican los expertos, el martes de la próxima semana se darán a conocer las cifras de confianza de los consumidores, datos que de ser muy malos podrían empujar a las autoridades a rebajar las tasas.
Mientras, el presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, se enfrentará el miércoles nuevamente al Senado estadounidense, y algunos analistas especulan que el timonel de la política monetaria podría llegar a esta reunión con una rebaja de tasas “bajo la manga”.
Si bien aún son pocos los expertos que creen que existen reales posibilidades de que las autoridades decreten una rebaja de tasas antes de la reunión del 20 de marzo (sólo dos de los 25 encuestados por Bloomberg), se espera que a medida que pasen los días más analistas se sumen a esta corriente.
Los expertos aseguran que el tema de la inflación (cuya alza hace más difícil rebajar las tasas) no es tan preocupante como sugieren las cifras, ya que los datos de enero están distorsionados por factores estacionales que ya no existirán en febrero.
Asimismo, destacan que, aunque las primeras señales de una leve recuperación de las tasas de crecimiento parecen descartar la entrada en una etapa recesiva, la Reserva Federal aún tiene mucho que hacer para devolverle el dinamismo a la mayor economía del mundo.
El autor es periodista de la agencia de noticias EFE