A tal punto que la sorpresiva intervención del Banco Central europeo –dio “call” por € 348.600 millones- no logró persuadir a los inversores de que lo peor de la doble crisis (malas hipotecas, iliquidez global) había pasado. En cuanto a GS, pese a ganancias superiores a las esperadas mantiene cautela en el corto plazo.
La plaza bursátil a término empezó bien por la mañana. Anticipaba el informe financiero de Goldman Sachs y el efecto de la liquidez inyectada por el BCE. Pero, más tarde, primaron los temores a las turbulencias, aunque apenas faltasen seis jornadas para liquidar el año.
En esas condiciones, la acción de GS llegó a perder 4,2%. Por su parte, el Dow Jones 20 recortó el alza a 0,5%, el Standard&Poor’s 500 a 0,63 y el Nasdaq compuesto pudo subir 0,84%.
A tal punto que la sorpresiva intervención del Banco Central europeo –dio “call” por € 348.600 millones- no logró persuadir a los inversores de que lo peor de la doble crisis (malas hipotecas, iliquidez global) había pasado. En cuanto a GS, pese a ganancias superiores a las esperadas mantiene cautela en el corto plazo.
La plaza bursátil a término empezó bien por la mañana. Anticipaba el informe financiero de Goldman Sachs y el efecto de la liquidez inyectada por el BCE. Pero, más tarde, primaron los temores a las turbulencias, aunque apenas faltasen seis jornadas para liquidar el año.
En esas condiciones, la acción de GS llegó a perder 4,2%. Por su parte, el Dow Jones 20 recortó el alza a 0,5%, el Standard&Poor’s 500 a 0,63 y el Nasdaq compuesto pudo subir 0,84%.