<p>Sin muchas operaciones, se creó un clima feliz, cifrado en ventas minoristas –el jueves se venían abajo-, transportes (incluso aerolíneas) e industria. Se especulaba con el abrupto descenso de crudos –a US$ 116,40 el barril de Brent o 114 el de tejano ligero- y un presumible “contagio” en metas y productos agrícolas. <br />
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Sin embargo, Fannie Mae se sumaba este viernes a las pérdidas de Freddie Mac y también reducía dividendos. Imperaba un clima abiertamente eufórico, aunque sin mayores fundamentos; salvo la baja de Barack Obama en algunas encuestas: Wall Street es republicana. <br />
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Los principales paneles marcaban cotas excesivas. Respectivamente, 2,57% (Dow Jones 30), 2,24% (Nasdaq compuesto) y 2,12% (Standard&Poor’s 500). Curiosamente, en materia cambiaria no deparaba buenas noticias para los exportadores norteamericanos: tras bastante tiempo, el euro recayó a US$ 1,50. </p>
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Wall Street: otra euforia desmedida porque siguen bajando los crudos
El choque de armas en el Cáucaso y su posible efecto en el suministro de hidrocarburos o los malos números de Fannie Mae no afectaban la bolsa neoyorquina. Ahora sube porque los gurúes apuestan a la caída general de productos primarios.