(EFE).- Las bolsas de Wall Street cerraron hoy (viernes 6) la semana con recortes, después de la explosión alcista del día anterior, al recibir nuevamente desalentadoras noticias sobre el desempleo en Estados Unidos y la marcha de destacas empresas.
Los analistas ya habían advertido que era dudoso que las casi históricas alzas del Dow Jones y el Nasdaq de ayer significaran un despegue de las bolsas neoyorquinas, porque todavía hay muchas dudas sobre la marcha de la economía estadounidense y mundial.
El promedio Dow Jones de Industriales, el más importante de Wall Street, bajó 126,96 puntos, equivalentes a 1,28%, hasta 9.791,79, después de que el día anterior registrara la segunda suba en puntos más grande de su historia, con un ascenso de 402,63 puntos.
Por otra parte, el mercado electrónico Nasdaq, donde cotizan las principales acciones de nuevas tecnologías, informática e Internet, perdió 64,61 puntos, equivalentes a 3,62 %, hasta 1.720,39, después del ascenso de más de 8% del jueves.
El S&P500, promedio que tienen en cuenta la evolución de las principales 500 empresas y que muchos consideran como más significativo, bajó 23,01 puntos (2%), hasta 1.128,43, después de las subidas del día anterior.
Mientras, el New York Stock Exchange (NYSE), que incluye a todos los títulos tradicionales de Wall Street, descendió 9,52 puntos (1,61%) hasta 583,03.
El volumen de negocio fue relativamente bajo, de 1.249,8 millones de acciones, y entre los títulos que cambiaban de manos 877 subieron, 2.127 bajaron y 3.221 repitieron la cotización.
Los bonos del Tesoro a 30 años subieron de precio y su tasa, que se mueve en sentido inverso a su valor, cayó a 5,46% respecto de 5,47% con que cerró el día anterior.
En el mercado de divisas de Nueva York, el dólar experimentó una ligera presión a la baja frente al euro y a la moneda japonesa, y cerró a 1,1070 euros y 124,19 yenes, respectivamente.
Las bolsas de Wall Street se vieron hoy dominadas por las cifras del Departamento del Trabajo respecto de que en marzo se perdieron 86.000 empleos en Estados Unidos, frente a 140.000 puestos de trabajo que se crearon en febrero.
Con esto la tasa de desempleo en la mayor economía del mundo se elevó a 4,3%, desde 4,2% de febrero, y llega al nivel más alto desde julio de 1999.
Los analistas esperaban que la tasa de desempleo quedara en 4,2% y que la economía creara 70.000 nuevos empleos.
Estas previsiones, que al parecer no tenían en cuenta las diarias noticias de grandes despidos en Estados Unidos, resultaron erróneas y con ello quedó demostrado una vez mas que la economía real crece con muchos más problemas de los previstos.
Generalmente, los inversores de Wall Street celebran con grandes alzas el aumento del número de desempleados, puesto que a mayor número de cesantes, menos gasto y menores presiones inflacionarias, lo que abría la puerta a bajas de tipos de interés.
Asimismo, en las últimas semanas los analistas esperaban con ansiedad cifras que dieran a conocer una situación lo más difícil posible en el mercado laboral, pues se pensaba que al mostrar una economía en medio de una fuerte desaceleración, unas cifras altas de cesantía llevarían a la Reserva Federal a rebajar las tasas.
Sin embargo, en la sesión de hoy pasó exactamente lo contrario a lo que ocurría hasta hace pocas semanas, puesto que los inversores y analistas parecen solidarizarse con los desempleados.
Lo que ocurre, explican los expertos, es que cada día ha ido cobrando mayor fuerza la teoría de que los indicadores de desempleo son señales de rezago, es decir, que no marcan la tendencia futura de la economía.
(EFE).- Las bolsas de Wall Street cerraron hoy (viernes 6) la semana con recortes, después de la explosión alcista del día anterior, al recibir nuevamente desalentadoras noticias sobre el desempleo en Estados Unidos y la marcha de destacas empresas.
Los analistas ya habían advertido que era dudoso que las casi históricas alzas del Dow Jones y el Nasdaq de ayer significaran un despegue de las bolsas neoyorquinas, porque todavía hay muchas dudas sobre la marcha de la economía estadounidense y mundial.
El promedio Dow Jones de Industriales, el más importante de Wall Street, bajó 126,96 puntos, equivalentes a 1,28%, hasta 9.791,79, después de que el día anterior registrara la segunda suba en puntos más grande de su historia, con un ascenso de 402,63 puntos.
Por otra parte, el mercado electrónico Nasdaq, donde cotizan las principales acciones de nuevas tecnologías, informática e Internet, perdió 64,61 puntos, equivalentes a 3,62 %, hasta 1.720,39, después del ascenso de más de 8% del jueves.
El S&P500, promedio que tienen en cuenta la evolución de las principales 500 empresas y que muchos consideran como más significativo, bajó 23,01 puntos (2%), hasta 1.128,43, después de las subidas del día anterior.
Mientras, el New York Stock Exchange (NYSE), que incluye a todos los títulos tradicionales de Wall Street, descendió 9,52 puntos (1,61%) hasta 583,03.
El volumen de negocio fue relativamente bajo, de 1.249,8 millones de acciones, y entre los títulos que cambiaban de manos 877 subieron, 2.127 bajaron y 3.221 repitieron la cotización.
Los bonos del Tesoro a 30 años subieron de precio y su tasa, que se mueve en sentido inverso a su valor, cayó a 5,46% respecto de 5,47% con que cerró el día anterior.
En el mercado de divisas de Nueva York, el dólar experimentó una ligera presión a la baja frente al euro y a la moneda japonesa, y cerró a 1,1070 euros y 124,19 yenes, respectivamente.
Las bolsas de Wall Street se vieron hoy dominadas por las cifras del Departamento del Trabajo respecto de que en marzo se perdieron 86.000 empleos en Estados Unidos, frente a 140.000 puestos de trabajo que se crearon en febrero.
Con esto la tasa de desempleo en la mayor economía del mundo se elevó a 4,3%, desde 4,2% de febrero, y llega al nivel más alto desde julio de 1999.
Los analistas esperaban que la tasa de desempleo quedara en 4,2% y que la economía creara 70.000 nuevos empleos.
Estas previsiones, que al parecer no tenían en cuenta las diarias noticias de grandes despidos en Estados Unidos, resultaron erróneas y con ello quedó demostrado una vez mas que la economía real crece con muchos más problemas de los previstos.
Generalmente, los inversores de Wall Street celebran con grandes alzas el aumento del número de desempleados, puesto que a mayor número de cesantes, menos gasto y menores presiones inflacionarias, lo que abría la puerta a bajas de tipos de interés.
Asimismo, en las últimas semanas los analistas esperaban con ansiedad cifras que dieran a conocer una situación lo más difícil posible en el mercado laboral, pues se pensaba que al mostrar una economía en medio de una fuerte desaceleración, unas cifras altas de cesantía llevarían a la Reserva Federal a rebajar las tasas.
Sin embargo, en la sesión de hoy pasó exactamente lo contrario a lo que ocurría hasta hace pocas semanas, puesto que los inversores y analistas parecen solidarizarse con los desempleados.
Lo que ocurre, explican los expertos, es que cada día ha ido cobrando mayor fuerza la teoría de que los indicadores de desempleo son señales de rezago, es decir, que no marcan la tendencia futura de la economía.