Los rumores sobre china, en efecto, “empujó algunos valores hacia arriba. Se llegó a hablar de inversiones por US$ 20.000 millones y recompra de hastas US$ 14.000 millones en deuda con el FMI, por parte de Beijing”. Ambas eran gruesas exageraciones difundidas por ciertos medios.
El lunes 8, la cancillería china y altos funcionarios locales bajaron. Por ende, bonos ys acciones volvieron a caer. Lo único cierto, apunta el informa semanal de Arpenta, “es que el martes 16 llega a Buenos Aires el presidente chino, Hu Jintao, de paso a un foro de la Asociación de Países del Asia-Pacífico en Santiago de Chile. Si bien se darán dar a conocer acuerdos de envergadura entre ambos países, estarán lejos de las expectativas creadas”.
Como ya se sabe, Beijing necesita hacer alianzas estratégicas con países productores de ciertos bienes primarios, para asegurar el abastecimiento a una economía en crecimiento. “Entre los temas más importantes –indica el operador de mercado abierto- “hay un acuerdo sobre petróleo, que podría instrumentarse a través de una participación en Enarsa, uno de explotación minera y un proyecto de transporte bioceánico para que las exportaciones argentinas a China salgan por Chile”.
Por su parte, la versión sobre recompra de deuda argentina con el FMI no parece imposible, sino algo pretenciosa. Si eso llega a darse, sería una señal más de que Estados Unidos va pasándole la posta a China como centro de gravedad para economías en desarrollo. Tampoco debe ignorarse que “un acuerdo de este tipo nos haría dependientes de Beijing, tanto como lo somos hoy de EE.UU. y ciertas instituciones occidentales”.
Respecto de la reestructuración de la deuda, el Fondo espera que concluya la negociación con los acreedores, para poder sentarse a tratar los nuevos términos del acuerdo en febrero. Si bien el actual sigue suspendido, tanto representantes de Economía como del propio Fondo se encuentran trabajando sobre el tema para ir acelerando las cuestiones técnicas.
En lo tocante a la parte operativa de la oferta, ya se la presentó en Italia. El problema es que la Consob (comisión de valores local) seguramente tardará en aprobarla. En ese caso, el lanzamiento del canje italiano no será el 29, como en el resto del mundo. Igual puede suceder en Japón, donde todavía ni siquiera fue presentado el “prospecto”. La estrategia de Economía es lanzar la oferta en jurisdicciones autorizadas y que Italia y Japón vayan sumándose.
“Esto no sería problema –opina Arpenta-, pues se descuenta que el plazo del canje será prorrogado y no concluiría el 17 de enero. Hay un inconveniente: dado que, durante las tres primeras semanas, se les asignará prioridad a tenedores minoristas -menos de US$ 50.000- para subscribir bonos a la par sin quita de capital, ni italianos ni japoneses podrán hacerlo”.
Los mercados se movieron al compás de versiones. Los bonos globales subieron en promedio 2,5%. Se cree que las AFJP están tomando posiciones en esos papeles y vendiendo bonos “post default”. Ocurre que, mediante este mecanismo, podrían subscribir el bono cuasi a la par y, luego, asentarlo a valor técnico, lo cual significaría una mejora en los balances. A su vez, los boden 12 suben porque existe la impresión de que el gobierno los compra para reducir su rendimiento y, de ese modo, hacer que la propuesta de canje tenga mayor valor presente.
Los rumores sobre china, en efecto, “empujó algunos valores hacia arriba. Se llegó a hablar de inversiones por US$ 20.000 millones y recompra de hastas US$ 14.000 millones en deuda con el FMI, por parte de Beijing”. Ambas eran gruesas exageraciones difundidas por ciertos medios.
El lunes 8, la cancillería china y altos funcionarios locales bajaron. Por ende, bonos ys acciones volvieron a caer. Lo único cierto, apunta el informa semanal de Arpenta, “es que el martes 16 llega a Buenos Aires el presidente chino, Hu Jintao, de paso a un foro de la Asociación de Países del Asia-Pacífico en Santiago de Chile. Si bien se darán dar a conocer acuerdos de envergadura entre ambos países, estarán lejos de las expectativas creadas”.
Como ya se sabe, Beijing necesita hacer alianzas estratégicas con países productores de ciertos bienes primarios, para asegurar el abastecimiento a una economía en crecimiento. “Entre los temas más importantes –indica el operador de mercado abierto- “hay un acuerdo sobre petróleo, que podría instrumentarse a través de una participación en Enarsa, uno de explotación minera y un proyecto de transporte bioceánico para que las exportaciones argentinas a China salgan por Chile”.
Por su parte, la versión sobre recompra de deuda argentina con el FMI no parece imposible, sino algo pretenciosa. Si eso llega a darse, sería una señal más de que Estados Unidos va pasándole la posta a China como centro de gravedad para economías en desarrollo. Tampoco debe ignorarse que “un acuerdo de este tipo nos haría dependientes de Beijing, tanto como lo somos hoy de EE.UU. y ciertas instituciones occidentales”.
Respecto de la reestructuración de la deuda, el Fondo espera que concluya la negociación con los acreedores, para poder sentarse a tratar los nuevos términos del acuerdo en febrero. Si bien el actual sigue suspendido, tanto representantes de Economía como del propio Fondo se encuentran trabajando sobre el tema para ir acelerando las cuestiones técnicas.
En lo tocante a la parte operativa de la oferta, ya se la presentó en Italia. El problema es que la Consob (comisión de valores local) seguramente tardará en aprobarla. En ese caso, el lanzamiento del canje italiano no será el 29, como en el resto del mundo. Igual puede suceder en Japón, donde todavía ni siquiera fue presentado el “prospecto”. La estrategia de Economía es lanzar la oferta en jurisdicciones autorizadas y que Italia y Japón vayan sumándose.
“Esto no sería problema –opina Arpenta-, pues se descuenta que el plazo del canje será prorrogado y no concluiría el 17 de enero. Hay un inconveniente: dado que, durante las tres primeras semanas, se les asignará prioridad a tenedores minoristas -menos de US$ 50.000- para subscribir bonos a la par sin quita de capital, ni italianos ni japoneses podrán hacerlo”.
Los mercados se movieron al compás de versiones. Los bonos globales subieron en promedio 2,5%. Se cree que las AFJP están tomando posiciones en esos papeles y vendiendo bonos “post default”. Ocurre que, mediante este mecanismo, podrían subscribir el bono cuasi a la par y, luego, asentarlo a valor técnico, lo cual significaría una mejora en los balances. A su vez, los boden 12 suben porque existe la impresión de que el gobierno los compra para reducir su rendimiento y, de ese modo, hacer que la propuesta de canje tenga mayor valor presente.