domingo, 20 de abril de 2025

Una dura carrera entre los dos grandes bancos centrales

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Benjamin Bernanke, presidente de la Reserva Federal, intenta estos días reactivar la economía al precio de debilitar el dólar. Este remedio chino puede obligar a que el Banco Central Europeo lance estímulos para frenar el alza de su propia divisa.

<p>En efecto, la RF se ha embarcado esta semana en una segunda ronda, sin precedentes, de &ldquo;flexibilidad cambiaria no convencional&rdquo;. Una de sus consecuencia puede ser un d&oacute;lar barato &ndash;pecado generalmente atribuido al y&uuml;an- que promueva exportaciones a la Uni&oacute;n Europea, Jap&oacute;n, Brasil, etc., cuyas monedas se repreciar&iacute;an. Esta cadena de circunstancias seguramente influir&aacute; en la cumbre del g-20, prevista para el 11y el 12 del corriente mes.</p>
<p>Con los principales emisores anunciando decisiones este mi&eacute;rcoles y el jueves, la actitud de la RF probablemente induzca a Masaaki Shirakawa (banco de Jap&oacute;n), Mervyn King (banco de Inglaterra) y Jean-Claude Trichet (BCE) a replicar con sus propios est&iacute;mulos monetarios. En los dos &uacute;ltimos casos, existen riesgos de atenuar o desechar medidas antinflacionarias. En cuanto a econom&iacute;as emergentes, varias est&aacute;n ya restringiendo sus monedas para que la &ldquo;guerra cambiaria&rdquo; no los alcance.</p>
<p>&ldquo;Flexibilizar la pol&iacute;tica monetaria en Estados Unidos genera presiones en el resto del espinel cambiario mundial&rdquo;, se&ntilde;ala un informe de Goldman Sachs, nadie menos. &ldquo;El subsiguiente debilitamiento del d&oacute;lar tender&aacute; a endurecer el contexto financiero fuera de EE.UU.&rdquo;.</p>
<p>La serie de reuniones entre bancos centrales, esta semana, preludia el mayor n&uacute;mero de decisiones en ese nivel desde la primera semana de octubre, 2008, en plena crisis sist&eacute;mica occidental. En esa oportunidad, se coordin&oacute; un recorte general de tasas sin antecedentes, que s&oacute;lo exceptu&oacute; a Jap&oacute;n.</p>
<p>Hoy cada emisor afronta sus propios desaf&iacute;os. Bernanke &ndash;ya sin el espectro de la campa&ntilde;a electoral, su situaci&oacute;n pol&iacute;tica vacila-, dio a entender que reiniciar&aacute; las grandes compras de activos, con la peregrina idea de contribuir a la baja del desempleo (le cost&oacute; a Barack Obama el control de la c&aacute;mara de representantes) y a aumentar precios minoristas, de suyo una contradicci&oacute;n t&iacute;pica de la RF.</p>
<p>En lo atinente a King, anticip&oacute; en octubre que apoyar&iacute;a adquirir m&aacute;s bonos. Su objeto es tan contradictorio como el de Bernanke: promover recuperaci&oacute;n. Pero, en tanto, el gobierno de David Cameron lanza los mayores recortes presupuestarios desde 1945. De nuevo, como en EE.UU., el banco de Inglaterra apunta en direcci&oacute;n contraria a la del gobierno.</p>
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