En realidad, los legisladores la emprendieron con el negocio mismo y tres bancos debieron explicar sus políticas con tarjetas de crédito ante una subcomisión senatorial Citigroup y JP Morgan Chase –el banco involucrado en la denuncia- señalaron que estaban eliminando ciertas prácticas. Entre ellas, la que multiplicó 47 veces los punitorios sobre una tarjeta que había excedido el límite sólo tres veces en seis años.
“Esto es un abuso, sin duda”, sostuvo el senador Carl Levin “Nuestras investigaciones demostraron que este tipo de cargos inflados son bastante comunes en el negocio de las tarjetas”. Excesos como el del JP Morgan Chase fueron observados en Bank of America y varias entidades del ramo.
Un ejecutivo superior de Chase Card Services pidió disculpas al cliente de Ohio. De paso, señaló que ya no se cobrarán punitorios a quienes hayan estado excedido hasta noventa dias. Pero –como subrayó Levin- “ése no era el problema del denunciante ni, en realiddad, asegura que los abusos no persistirán, porque están enquistados en niveles gerenciales”.
Christopher Dood, presidente de la comisión senatorial de bancos, ya había formulado duras advertencias a directivos financieros, en una audiencia de enero. “Las tarjetas desarrollan políticas predatorias respecto de quienes usan tarjetas de crédito. Si no las cambian en un lapso razonable, apelaremos a legislación compulsiva”. El asunto dista de ser nimio: la deuda del público vía dinero plástico alcanzaba US$ 850.000 millones a fin de 2006.
En realidad, los legisladores la emprendieron con el negocio mismo y tres bancos debieron explicar sus políticas con tarjetas de crédito ante una subcomisión senatorial Citigroup y JP Morgan Chase –el banco involucrado en la denuncia- señalaron que estaban eliminando ciertas prácticas. Entre ellas, la que multiplicó 47 veces los punitorios sobre una tarjeta que había excedido el límite sólo tres veces en seis años.
“Esto es un abuso, sin duda”, sostuvo el senador Carl Levin “Nuestras investigaciones demostraron que este tipo de cargos inflados son bastante comunes en el negocio de las tarjetas”. Excesos como el del JP Morgan Chase fueron observados en Bank of America y varias entidades del ramo.
Un ejecutivo superior de Chase Card Services pidió disculpas al cliente de Ohio. De paso, señaló que ya no se cobrarán punitorios a quienes hayan estado excedido hasta noventa dias. Pero –como subrayó Levin- “ése no era el problema del denunciante ni, en realiddad, asegura que los abusos no persistirán, porque están enquistados en niveles gerenciales”.
Christopher Dood, presidente de la comisión senatorial de bancos, ya había formulado duras advertencias a directivos financieros, en una audiencia de enero. “Las tarjetas desarrollan políticas predatorias respecto de quienes usan tarjetas de crédito. Si no las cambian en un lapso razonable, apelaremos a legislación compulsiva”. El asunto dista de ser nimio: la deuda del público vía dinero plástico alcanzaba US$ 850.000 millones a fin de 2006.