El público se endeudó más de lo supuesto comprando coches o vestimenta y yendo al restaurante. Para los gurúes, eso –y el menor déficit comercial- son signos de que la reactivación económica estadounidense se afirma. Para analistas serios, el problema de fondo no cambia: la economía vive a costa del creciente déficit en cuenta corriente.
Quizá por ello, el jueves Wall Street mantenía llamativa tónica bajista. Cerca del cierre, los principales paneles cedían de 0,50 a 1% pese a que, también en Nueva York, los crudos texanos medianos (WTI) cayeran de US$50,25 a 48,80 el barril.
En cuanto al alza de ventas minoritas, el margen de abril es el más amplio desde septiembre, de acuerdo con el Departamento Federal de Comercio. Si se excluyen autos, el índice general de 1,4% cede a 1,1%, o sea el máximo desde octubre.
Algunos analistas vinculaban eso al repunte del dólar. Así, el euro desciende al mínimo en seis meses (US$1,27), mientras la libra bajaba a US$1,866. Entretanto, el dólar trepaba a ¥106,80 y a FS1,215. De inmediado, JP Morgan Chase y ABN Amro salieron a pronosticar un futuro promisorio para la divisa referencial.
El público se endeudó más de lo supuesto comprando coches o vestimenta y yendo al restaurante. Para los gurúes, eso –y el menor déficit comercial- son signos de que la reactivación económica estadounidense se afirma. Para analistas serios, el problema de fondo no cambia: la economía vive a costa del creciente déficit en cuenta corriente.
Quizá por ello, el jueves Wall Street mantenía llamativa tónica bajista. Cerca del cierre, los principales paneles cedían de 0,50 a 1% pese a que, también en Nueva York, los crudos texanos medianos (WTI) cayeran de US$50,25 a 48,80 el barril.
En cuanto al alza de ventas minoritas, el margen de abril es el más amplio desde septiembre, de acuerdo con el Departamento Federal de Comercio. Si se excluyen autos, el índice general de 1,4% cede a 1,1%, o sea el máximo desde octubre.
Algunos analistas vinculaban eso al repunte del dólar. Así, el euro desciende al mínimo en seis meses (US$1,27), mientras la libra bajaba a US$1,866. Entretanto, el dólar trepaba a ¥106,80 y a FS1,215. De inmediado, JP Morgan Chase y ABN Amro salieron a pronosticar un futuro promisorio para la divisa referencial.