La SEC quiere saber si esos operadores, algunos ya despedidos de Merrill, aprovecharon cuentas de la firma para completar transacciones. Entre los clientes institucionales implicados figura Fidelity Investnents, la mayor compañìa de fondos mutuales (grupo FMR Corporation).
Todavía hay secreto de sumario, pero medio Wall Street sabe ya que el asunto se vincula al abuso de información confidencial sobre operaciones capaces de hacer subir o bajar acciones más de lo razonables. En otras palabras, “insider’s trading”. Cerrando negocios antes de tiempo, aquellos operadores (no simples empleados, como insiste Bloomberg’s) sacaban partido de oscilaciones bursátiles, pero –por lo mismo- disminuyendo ganancias del cliente.
Estas investigaciones tiene un costado negativo para Merrill Lynch, conocido como “peligro a la reputación”. Así lo admitió el lunes Peter Henning, ex fiscal (departamento federal de justicia) hoy asesor de empresas. “Fidelity es un gorila de 400 kilos –sostenía- y bien puede excluir a ML de sus negocios”.
Hace algunos meses, a la sazón, la comisión pidió a diez intermediarios bursátiles entregar registros de transacciones efectuadas durante dos semanas, en 2006. Al comparar simultáneamente datos de varias firmas, se detectaron varios casos de “insider’s trading” en perjuicio de clientes.
Casi al mismo tiempo, un informe privado pone en evidencia que muchas bancas de inversión, asesoras en fusiones y adquisiciones, aprovechan datos reservados para comprar o vender títulos de empresas involucradas. Así, durante el segundo trimestre de 2007, dos subsidiarias de JP Morgan Chase acumularon acciones de Rural Cellular, una pequeña proveedora estadounidense.
Poco después, el 30 de julio, el título saltaba 34%, al saberse que la compraba un gigante, Verizon Wireless. Esas negociaciones habían comenzado en mayo y la asesoría estaba a cargo, claro, de JPMCh. Pero sucede que las bancas de inversión no pueden comprar ni vender valores usando información privilegiada, pues incurren en “insider´s trading”. El informe de marras va mucho más lejos y afecta a Crédit Suisse, Goldman Sachs, Merrill Lynch, Morgan Stanley, etc. Lo preparó FactSet Research Systems, está en la Red, se titula “The dark role of investnment banks”, pero resulta dificultoso de leer.
La SEC quiere saber si esos operadores, algunos ya despedidos de Merrill, aprovecharon cuentas de la firma para completar transacciones. Entre los clientes institucionales implicados figura Fidelity Investnents, la mayor compañìa de fondos mutuales (grupo FMR Corporation).
Todavía hay secreto de sumario, pero medio Wall Street sabe ya que el asunto se vincula al abuso de información confidencial sobre operaciones capaces de hacer subir o bajar acciones más de lo razonables. En otras palabras, “insider’s trading”. Cerrando negocios antes de tiempo, aquellos operadores (no simples empleados, como insiste Bloomberg’s) sacaban partido de oscilaciones bursátiles, pero –por lo mismo- disminuyendo ganancias del cliente.
Estas investigaciones tiene un costado negativo para Merrill Lynch, conocido como “peligro a la reputación”. Así lo admitió el lunes Peter Henning, ex fiscal (departamento federal de justicia) hoy asesor de empresas. “Fidelity es un gorila de 400 kilos –sostenía- y bien puede excluir a ML de sus negocios”.
Hace algunos meses, a la sazón, la comisión pidió a diez intermediarios bursátiles entregar registros de transacciones efectuadas durante dos semanas, en 2006. Al comparar simultáneamente datos de varias firmas, se detectaron varios casos de “insider’s trading” en perjuicio de clientes.
Casi al mismo tiempo, un informe privado pone en evidencia que muchas bancas de inversión, asesoras en fusiones y adquisiciones, aprovechan datos reservados para comprar o vender títulos de empresas involucradas. Así, durante el segundo trimestre de 2007, dos subsidiarias de JP Morgan Chase acumularon acciones de Rural Cellular, una pequeña proveedora estadounidense.
Poco después, el 30 de julio, el título saltaba 34%, al saberse que la compraba un gigante, Verizon Wireless. Esas negociaciones habían comenzado en mayo y la asesoría estaba a cargo, claro, de JPMCh. Pero sucede que las bancas de inversión no pueden comprar ni vender valores usando información privilegiada, pues incurren en “insider´s trading”. El informe de marras va mucho más lejos y afecta a Crédit Suisse, Goldman Sachs, Merrill Lynch, Morgan Stanley, etc. Lo preparó FactSet Research Systems, está en la Red, se titula “The dark role of investnment banks”, pero resulta dificultoso de leer.