Se trata de la XXI tormenta de este año y puede pasar a huracán el martes, mientras avanza hacia el litoral del golfo. En general, los expertos federales prevén que golpee el sábado. Desde 1993 que no se registra semejante número de borrascas, pero las de entonces no fueron tan intensas como las de 2005.
El problema clave del momento es la alta vulnerabilidad de las actividades extractivas marinas. A eso se agregan las seis refinerías que siguen completamente fuera de operaciones en Tejas y Luisiana.
Naturalmente, el agudizamiento de tensiones en Irán, cuarto productor del mundo, no ayuda. Ocurre que, según Tehrán, las bombas mellizas que cayeron este lunes en Ahvaz son responsabilidad de la ocupación británica en el sudeste de Irak.
Entre una cosa y otra, los crudos tejanos intermedios llegaron a US$ 64,15 el barril con entrega en treinta días. Poco antes, en Londres el Brent nórdico alcanzaba US$ 60,50. Como si feura poco,Vilma puso en segundo planos el argumento de moda: el petróleo ya no sube porque sus altos precios desalientan la demanda.
Se trata de la XXI tormenta de este año y puede pasar a huracán el martes, mientras avanza hacia el litoral del golfo. En general, los expertos federales prevén que golpee el sábado. Desde 1993 que no se registra semejante número de borrascas, pero las de entonces no fueron tan intensas como las de 2005.
El problema clave del momento es la alta vulnerabilidad de las actividades extractivas marinas. A eso se agregan las seis refinerías que siguen completamente fuera de operaciones en Tejas y Luisiana.
Naturalmente, el agudizamiento de tensiones en Irán, cuarto productor del mundo, no ayuda. Ocurre que, según Tehrán, las bombas mellizas que cayeron este lunes en Ahvaz son responsabilidad de la ocupación británica en el sudeste de Irak.
Entre una cosa y otra, los crudos tejanos intermedios llegaron a US$ 64,15 el barril con entrega en treinta días. Poco antes, en Londres el Brent nórdico alcanzaba US$ 60,50. Como si feura poco,Vilma puso en segundo planos el argumento de moda: el petróleo ya no sube porque sus altos precios desalientan la demanda.