Según la agencia, la tercera telefónica de larga distancia en
EE.UU. puede tener serios problemas para generar efectivo y cubrir parte de
sus deudas.
Por ende, los bonos de la firma descienden un grado y quedan en el peligroso
Baa3. Algunos analistas y administradores de carteras se han manifestado sorprendidos
porque, hasta la decisión de Moody´s, sus gestiones pro refinanciamiento
marchan bien.
Sprint y sus mayores rivales (AT&T, WorldCom) están
siendo insistentemente presionadas por calificadores e inversores para que disminuyan
obligaciones que totalizaban US$ 80.500 millones al 31 de marzo. A su vez, éstas
se originan en compras apresuradas de redes ópticas, presumiblemente
para captar abonados.
Pero los ingresos siguen cediendo junto con la demanda y la competencia ha
recortado tarifas a pisos de dos centavos el minuto. Moody´s ya les había
bajado notas a AT&T y a WorldCom (ésta ingresó
a la categoría chatarra).
Según la agencia, la tercera telefónica de larga distancia en
EE.UU. puede tener serios problemas para generar efectivo y cubrir parte de
sus deudas.
Por ende, los bonos de la firma descienden un grado y quedan en el peligroso
Baa3. Algunos analistas y administradores de carteras se han manifestado sorprendidos
porque, hasta la decisión de Moody´s, sus gestiones pro refinanciamiento
marchan bien.
Sprint y sus mayores rivales (AT&T, WorldCom) están
siendo insistentemente presionadas por calificadores e inversores para que disminuyan
obligaciones que totalizaban US$ 80.500 millones al 31 de marzo. A su vez, éstas
se originan en compras apresuradas de redes ópticas, presumiblemente
para captar abonados.
Pero los ingresos siguen cediendo junto con la demanda y la competencia ha
recortado tarifas a pisos de dos centavos el minuto. Moody´s ya les había
bajado notas a AT&T y a WorldCom (ésta ingresó
a la categoría chatarra).