S&P, Milán y Francfort golpean bolsas europeas

<p>Esta combinaci&oacute;n de factores, m&aacute;s los componentes regresivos de los planes de austeridad aplicados en Atenas, Lisboa, Roma y Madrid, explican el repentino rebrote de malestar social en la &ldquo;periferia vol&aacute;til&rdquo; de la Eurozona. Los alcances del paro general en Espa&ntilde;a y sus pr&oacute;ximas r&eacute;plicas en Portugal y Grecia ponen en evidencia la misma realidad que vive Estados Unidos.<br />
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En efecto, nadie menos que el ortodoxo presidente de la Reserva Federal, Benjamin Bernanke, admite que &ldquo;el desempleo contin&uacute;a dolorosamente alto (8,4% de la poblaci&oacute;n activa) y retrasa la recuperaci&oacute;n. No llega, empero, al 22% brit&aacute;nico o al 31,3% espa&ntilde;ol. Otro reducto ortodoxo, la Organizaci&oacute;n de Cooperaci&oacute;n pro Desarrollo Econ&oacute;mico (OCDE), sostiene que la Eurozona &ldquo;no saldr&aacute; de la crisis sist&eacute;mica mientras las deudas m&aacute;s expuestas no sean contenidas&rdquo;.<br />
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Es este contexto tan espinoso, hoy y ma&ntilde;ana se realiza una &ldquo;cumbre informal&rdquo; de ministros de hacienda y presidente de bancos centrales. Vale decir el Eurogrupo. Su agenda no es f&aacute;cil: debe estudiar la propuesta francesa para elevar a &euro; 100.000 millones el fondo salvaestados. Pero Alemania insiste en la mitad, o sea un flaco aumento sobre el monto actual, &euro; 440.000 millones. La postura de Berl&iacute;n no es razonable. Los rescates de Grecia, Portugal e Irlanda ya han insumido &euro; 200.000 millones. <br />
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Algunos miembros del Eurogrupo barajan un valor nominal de &euro; 940.000 millones y uno efectivo de 700.000 millones. Por si fuesen necesarias complicaciones pol&iacute;ticas, el ministro franc&eacute;s de Hacienda, Fran&ccedil;ois Baroin, fue claro en Copenhague: Par&iacute;s no adoptar&aacute; decisiones sobre la presidencia del grupo antes de las elecciones de abril.</p>