Los once gobernadores de las reservas locales y el presidente del Sistema, Alan Greenspan, votaron por bajar de 1,75 a 1,25% anual el “call” entre bancos a 24/72 horas, con lo cual el tipo queda al nivel del redescuento –fondos federales- para bancos. En ambos casos, son pisos desde julio de 1961 (1,17%, por entonces). “Los datos disponibles tienden a confirmar mayores incertidumbres, en parte atribuibles a crecientes riesgos geopolíticos, que inhiben el consumo, la producción y el empleo”, explica el comunicado del comité de mercado abierto.
En esta coyuntura, pues, “los riesgos se dividen igualmente entre posibilidades de ulterior debilitamiento o aceleración inflacionaria”, añade el texto. El primer horizonte es deflacionario y apunta a tendencias depresivas. La rebaja de 50 puntos básicos había sido anticipada por apenas 20 entre 133 econometristas consultados el martes por Bloomberg, mientras 74 apostaban a 25 puntos y el resto a ningún cambio.
La convicción de que el Sistema de la Reserva Federal disminuiría el “call” de 1,75 a 1,50% sostuvo tres cierres en suave alza. Pero, ahora, la decisión del emisor puede diluir la euforia generada por el triunfo oficialista en los comicios parlamentarios. En efecto, los indicadores de octubre apuntan a una caída de la confianza entre el público, mayor desempleo y estancamiento industrial. Por otra parte, más allá de repuntes, la cartera clave (el índice Standard&Poor’s 500) sigue 20% debajo del nivel a fines de 2001. Si no lograse remontar esa diferencia y cerrase 2002 en baja, habría acumulado tres años negativos. Eso no ocurre desde 1939, al final de la Gran Depresión.
Los once gobernadores de las reservas locales y el presidente del Sistema, Alan Greenspan, votaron por bajar de 1,75 a 1,25% anual el “call” entre bancos a 24/72 horas, con lo cual el tipo queda al nivel del redescuento –fondos federales- para bancos. En ambos casos, son pisos desde julio de 1961 (1,17%, por entonces). “Los datos disponibles tienden a confirmar mayores incertidumbres, en parte atribuibles a crecientes riesgos geopolíticos, que inhiben el consumo, la producción y el empleo”, explica el comunicado del comité de mercado abierto.
En esta coyuntura, pues, “los riesgos se dividen igualmente entre posibilidades de ulterior debilitamiento o aceleración inflacionaria”, añade el texto. El primer horizonte es deflacionario y apunta a tendencias depresivas. La rebaja de 50 puntos básicos había sido anticipada por apenas 20 entre 133 econometristas consultados el martes por Bloomberg, mientras 74 apostaban a 25 puntos y el resto a ningún cambio.
La convicción de que el Sistema de la Reserva Federal disminuiría el “call” de 1,75 a 1,50% sostuvo tres cierres en suave alza. Pero, ahora, la decisión del emisor puede diluir la euforia generada por el triunfo oficialista en los comicios parlamentarios. En efecto, los indicadores de octubre apuntan a una caída de la confianza entre el público, mayor desempleo y estancamiento industrial. Por otra parte, más allá de repuntes, la cartera clave (el índice Standard&Poor’s 500) sigue 20% debajo del nivel a fines de 2001. Si no lograse remontar esa diferencia y cerrase 2002 en baja, habría acumulado tres años negativos. Eso no ocurre desde 1939, al final de la Gran Depresión.