Desde hace algunos años, por cierto, las autoridades financieras de Estados Unidos, Japón y la Eurozona han apretado las clavijas sobre bancos privados que no escrutan bien a clientes ni sus transacciones. Muchas de ellas son aptas para blanquear todo tipo de fondos a través de complejos mecanismos creados y perfeccionados desde 1973 por esas mismas entidades. En particular, holandesas, suizas y anglosajonas.
Hoy la atención de los reguladores se dirige al seguro, un negocio fácil de aprovechar como filtro para ganancias obtenidas de actividad ilícitas. De hecho, la manipulación de pólizas por parte de firmas como American International Group (AIG, clan Greenberg) apunta en ese sentido.
Últimamente, en verdad, “el lavado de dinero ha ido más allá de la banca y se extiende al resto de los servicios financieros. Aseguradoras inclusive”, decía Louis Fort, jefe de la Fuerza Financiera de Tareas, que opera desde la sede de la OCDE en París. En este momento, el grupo prepara un exhaustivo informe sobre los nexos entre aseguradores y lavado, que se difundirá a mediados de junio.
Por supuesto, no existen aún métodos probados para estimar los montos ilícitos que navegan por el sistema financiero del mundo. Pero algunos expertos estiman esa masa en 2 a 3% del producto bruto mundial. Ahora bien, si entrasen en el cálculo las operaciones globales con derivativos (futuros y opciones), por sobre los propios bancos centrales, esa proporción podría llegar fácilmente a 10%.
Desde hace algunos años, por cierto, las autoridades financieras de Estados Unidos, Japón y la Eurozona han apretado las clavijas sobre bancos privados que no escrutan bien a clientes ni sus transacciones. Muchas de ellas son aptas para blanquear todo tipo de fondos a través de complejos mecanismos creados y perfeccionados desde 1973 por esas mismas entidades. En particular, holandesas, suizas y anglosajonas.
Hoy la atención de los reguladores se dirige al seguro, un negocio fácil de aprovechar como filtro para ganancias obtenidas de actividad ilícitas. De hecho, la manipulación de pólizas por parte de firmas como American International Group (AIG, clan Greenberg) apunta en ese sentido.
Últimamente, en verdad, “el lavado de dinero ha ido más allá de la banca y se extiende al resto de los servicios financieros. Aseguradoras inclusive”, decía Louis Fort, jefe de la Fuerza Financiera de Tareas, que opera desde la sede de la OCDE en París. En este momento, el grupo prepara un exhaustivo informe sobre los nexos entre aseguradores y lavado, que se difundirá a mediados de junio.
Por supuesto, no existen aún métodos probados para estimar los montos ilícitos que navegan por el sistema financiero del mundo. Pero algunos expertos estiman esa masa en 2 a 3% del producto bruto mundial. Ahora bien, si entrasen en el cálculo las operaciones globales con derivativos (futuros y opciones), por sobre los propios bancos centrales, esa proporción podría llegar fácilmente a 10%.