Por Bruno Ferrari (*)
Insurtech es la unión de dos palabras en inglés: insurance technology. Le da nombre a un segmento de fintech, empresas que basan su modelo de negocios en las nuevas tecnologías (IoT, big data, blockchain, AI, entre otras) para el mercado asegurador. Esto parecería ser algo natural que ya han sufrido todas las áreas de la economía, sin embargo para una actividad más antigua que la electricidad, el cambio recién ahora llega con mucha fuerza.
El mercado global ya asimiló la idea que la revolución está en marcha y es inevitable, por supuesto luego de resistirse con uñas y dientes. Actualmente hay incubadoras, más de 30 VC fondeados por aseguradoras, y miles de millones de dólares siendo ejecutados por insurtechs con todo tipo de inversores alrededor del mundo. USD2500 millones sólo el año pasado, cinco veces lo invertido los cuatro años anteriores.
Las startups son especialistas en mejorar experiencias de usuario y nadie puede decir que su aseguradora le produce felicidad. A diferencia de muchas innovaciones que empiezan en Silicon Valley, en este caso la chispa se encendió en Europa. Quizás por la sofisticada cultura aseguradora británica o los todopoderosos gigantes alemanes y suizos. Pero lo cierto es que, con jugadores como Lemonade (P2P) o Trov (On-demand), EEUU lo ha hecho otra vez y ha tomado la ventaja con modelos que tocan los cimientos del mercado, apuntando directamente y sin restricciones a los siempre temidos millennials. Empresas transparentes, con una marcada conciencia social (volviendo a los orígenes del mercado) y sin letra chica. Se resume a esto: pagan sus siniestros en segundos desde apps.
Es sólo la punta del iceberg
Latinoamérica tiene todavía camino por delante, aunque ya se están empezando a alinear las estrategias y jugadores clave están tomando posiciones. Tengamos en cuenta que es una de las zonas de mayor crecimiento de primas, todavía con penetración baja versus mercado global. Si a eso le sumamos que la región está falta de distribución, es un cocktail ideal para innovar. Hay que repensar segmentos menospreciados o hasta ahora no explorados. Insurtech viene a romper prejuicios.
Los incumbentes deben reaprender a invertir en tecnología para sumarse a esta nueva ola de crecimiento o, por lo menos, sobrevivir a la revolución. Recordemos que en el mundo tech no rige“too big to fail“. Si a un sector tradicionalmente ultra competitivo le sumamos los tiempos de la tecnología vamos a tener que pensarlo así: en poco tiempo serás insurtech o no serás nada.
La innovación sólo es tal si agrega valor. La tecnología primero hace algo más eficiente, y luego lo refunda. A los seguros le llegó la hora.
(*) Co-fundador y CTO de 123Seguro.