Ya el mes pasado, Quattrone fue suspendido porque CSFB, división estadounidense de Groupe Crédit Suisse –segundo banco helvético- había descubierto irregularidades. Sabiendo que la firma estaba siendo investigada, el ejecutivo ordenó a su personal “limpiar archivos”. Por otra parte, el influyente banquero estaba siendo investigado por Eliot Spitzer, fiscal del estado de Nueva York, y sus colegas federales.
“Con su partida, se cierre quizá el proceso de desinfle que ha vivido la burbuja de las tecnológicas”, comentaba Michael Madden, analista principal de Questor Management y ex operador de inversión en PaineWebber, Kidder Peabody y Lehman Brothers. No obstante, según abogados expertos en valores, CSFB aún puede afrontar demandas originadas en actos de Quattrone. Ello pese al arreglo colectivo por US$ 1.400 millones con la Securities & Exchange Commission, suscripto en diciembre por una docena de firmas líderes e impuesto como “indemnización” por conflictos de intereses entre intermediación de valores y banca de inversión.
Aunque CSFB aceptó pagar multas por US$ 200 millones, el acuerdo entre partes no exime de otros cargos a banqueros u operadores individuales. “Los actos de Quattrone afectan la imagen de la firma, por lo cual ésta se ha visto obligada a deshacerse de él”, interpreta Thomas Curran, del estudio jurídico Edwards & Angel. El abogado estuvo seis años investigando delitos de guante blanco por cuenta de la fiscalía neoyorquina.
Quattrone, de 47 años, condujo una larga serie de ofertas públicas iniciales de acciones tecnológicas desde Palo Alto, California. Tuvo papel decisivo en el auge del sector, pues llevó a Wall Street compañías como Amazon.com y Netscape Communications (hoy parte de AOL Time Warner). Su unidad generaba de 12 a 15% de las utilidades de CSFB en esos años y lo convirtió el multimillonario. Entre otras firmas cuyas OPI timoneó figuran Cisco Systems y VA Linux Systems.
Ya el mes pasado, Quattrone fue suspendido porque CSFB, división estadounidense de Groupe Crédit Suisse –segundo banco helvético- había descubierto irregularidades. Sabiendo que la firma estaba siendo investigada, el ejecutivo ordenó a su personal “limpiar archivos”. Por otra parte, el influyente banquero estaba siendo investigado por Eliot Spitzer, fiscal del estado de Nueva York, y sus colegas federales.
“Con su partida, se cierre quizá el proceso de desinfle que ha vivido la burbuja de las tecnológicas”, comentaba Michael Madden, analista principal de Questor Management y ex operador de inversión en PaineWebber, Kidder Peabody y Lehman Brothers. No obstante, según abogados expertos en valores, CSFB aún puede afrontar demandas originadas en actos de Quattrone. Ello pese al arreglo colectivo por US$ 1.400 millones con la Securities & Exchange Commission, suscripto en diciembre por una docena de firmas líderes e impuesto como “indemnización” por conflictos de intereses entre intermediación de valores y banca de inversión.
Aunque CSFB aceptó pagar multas por US$ 200 millones, el acuerdo entre partes no exime de otros cargos a banqueros u operadores individuales. “Los actos de Quattrone afectan la imagen de la firma, por lo cual ésta se ha visto obligada a deshacerse de él”, interpreta Thomas Curran, del estudio jurídico Edwards & Angel. El abogado estuvo seis años investigando delitos de guante blanco por cuenta de la fiscalía neoyorquina.
Quattrone, de 47 años, condujo una larga serie de ofertas públicas iniciales de acciones tecnológicas desde Palo Alto, California. Tuvo papel decisivo en el auge del sector, pues llevó a Wall Street compañías como Amazon.com y Netscape Communications (hoy parte de AOL Time Warner). Su unidad generaba de 12 a 15% de las utilidades de CSFB en esos años y lo convirtió el multimillonario. Entre otras firmas cuyas OPI timoneó figuran Cisco Systems y VA Linux Systems.