El retroceso simultáneo de los tres principales bancos norteamericanos (Bank of Americaf, Citigroup, JP Morgan Chase) hizo que las acciones del sector llegaran en un momento al piso de cuatro años. Entretanto, American International Group lideraba bajas en la 24 aseguradoras que forman la cartera Standard & Poor’s 500.
“El juego se ha terminado para este negocio”, declaró el megafinancista propietario del fondo Berkshire Hathaway. Horas antes, cedían los paneles en Europa occidental, Asia oriental y sudoriental, donde temen que la crisis de iliquidez en Occidente acabe golpeándolos. Así, hubo fuertes caídas en Tokio (4,49%), Hongkong (3,07%) y Singapur (3,3%), aunque menos marcadas en Fráncfort (o,86%) y Londres (1,12%)
Como siempre, Wall Street se aferra a cualquier cosa para diluir retrocesos luego de los cierres europeos. En esta ocasión, el componente especulativo es diáfano: nuevos récords en crudos y oro inflan las acciones de ambos sectores. El tejano intermedio rozó US$ 103,70 el barril, virtualmente al nivel de hace 28 años en dólares constantes, y el Brent nórdico llegaba a US$ 101,70, otro máximo casi absoluto. Por su parte, el oro alcanzaba US$ 988 la onza al contado.
El retroceso simultáneo de los tres principales bancos norteamericanos (Bank of Americaf, Citigroup, JP Morgan Chase) hizo que las acciones del sector llegaran en un momento al piso de cuatro años. Entretanto, American International Group lideraba bajas en la 24 aseguradoras que forman la cartera Standard & Poor’s 500.
“El juego se ha terminado para este negocio”, declaró el megafinancista propietario del fondo Berkshire Hathaway. Horas antes, cedían los paneles en Europa occidental, Asia oriental y sudoriental, donde temen que la crisis de iliquidez en Occidente acabe golpeándolos. Así, hubo fuertes caídas en Tokio (4,49%), Hongkong (3,07%) y Singapur (3,3%), aunque menos marcadas en Fráncfort (o,86%) y Londres (1,12%)
Como siempre, Wall Street se aferra a cualquier cosa para diluir retrocesos luego de los cierres europeos. En esta ocasión, el componente especulativo es diáfano: nuevos récords en crudos y oro inflan las acciones de ambos sectores. El tejano intermedio rozó US$ 103,70 el barril, virtualmente al nivel de hace 28 años en dólares constantes, y el Brent nórdico llegaba a US$ 101,70, otro máximo casi absoluto. Por su parte, el oro alcanzaba US$ 988 la onza al contado.