Lo curioso es que las existencias de hidrocarburos hayan subido 608.000 barriles para totalizar 297 millones al fin de la semana pasada. Esa cifra queda 8,5% sobre la de un año atrás. Pero ocurre que el mercado neoyorquino esperaba un alza de 1.200.000, dado que el invierno parece prolongarse más allá de lo habitual.
A esta altura, surge otro dato contradictorio: las importaciones están en el mínimos desde septiembre. Eso ha hecho que las refinerías recortasen en 1,5% los objetivos de producción inmediatos. Técnicamente, eso explica aquellos 608.000 barriles de pronto disponibles, aun con menores compras en el exterior.
Así suponen dos o tres consultores especializados. Uno de ellos, Barclay’s Capital (Nueva York), inclusive tiene dudas sobre la política de las refinerías: “su bajo nivel de actividad pone en tela de juicio sus posibilidades de hacer frente al típico aumento de demanda en primavera”. En este contexto, no hay explicación seria para el moderado repunte accionario en Wall Street.
Lo curioso es que las existencias de hidrocarburos hayan subido 608.000 barriles para totalizar 297 millones al fin de la semana pasada. Esa cifra queda 8,5% sobre la de un año atrás. Pero ocurre que el mercado neoyorquino esperaba un alza de 1.200.000, dado que el invierno parece prolongarse más allá de lo habitual.
A esta altura, surge otro dato contradictorio: las importaciones están en el mínimos desde septiembre. Eso ha hecho que las refinerías recortasen en 1,5% los objetivos de producción inmediatos. Técnicamente, eso explica aquellos 608.000 barriles de pronto disponibles, aun con menores compras en el exterior.
Así suponen dos o tres consultores especializados. Uno de ellos, Barclay’s Capital (Nueva York), inclusive tiene dudas sobre la política de las refinerías: “su bajo nivel de actividad pone en tela de juicio sus posibilidades de hacer frente al típico aumento de demanda en primavera”. En este contexto, no hay explicación seria para el moderado repunte accionario en Wall Street.