En julio, el asunto ya era objeto de duros, pero discretos, debates entre ministros económicos o financieros de la Eurozona. Vale decir, los quince adherentes a la moneda común, sobre los veintisiete de la Unión Europea. Meses después, los debates son públicos.
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<p>En el caso de Liechtenstein –títere suizo-, Berlín cuenta con el apoyo de Roma. Madrid, Lisboa, Estocolmo, Helsinki y Copenhague. Pero, como el planteo germano abarca también Austria, Bélgica, Mónaco (virtual apéndice francés), Malta, Andorra-Livia, San Marino, etc., la cosa se complica. </p>
<p>Para empezar, Mónaco o Andorra no son miembros de la Eurozona ni la UE. Para seguir, los poderosos cabildeos de la banca británica y holandesa tratan de que las futuras normas sobre paraísos fiscales sean menos severas. </p>
<p>Entre bambalinas, cuentan con aliados culposos: el Banco de Inglaterra, el Banco Central Europeo y sus colegas del Benelux. Pero hay otros matices ajenos a la UE. El emisor inglés, por ejemplo, defiende los “<em>off Shore</em>” insulares pertenecientes a la corona, no al estado (Man, Jersey, Guernsey). A su vez, Moscú y Kiev no quieren que nadie toque Transdñestria, un corredor mafioso entre Ucrania y Moldavia. </p>
Paraísos fiscales: Alemania contra pesados como Suiza y Luxemburgo
Alemania planteó nuevamente, este fin de semana en Beijing, la urgencia de restringir extraterritoriales en toda Europa. Amén de Suiza, Liechtenstein o islas propiedad de la corona inglesa, subsisten dos problemas: Luxemburgo y Austria.