En valores, el tejano occidental (WTO) liviano pasó de US$ 46,60 a 48,70% el barril, tomando el arbitraje vespertino. Eso implica US$ 2,10 de alza. Por su parte, el Brent nórdico subió menos; de US$ 44,33 a 45,80 el barril, o sea 3,3%.
Sin llegar a los niveles del viernes 14, las cotizaciones quedan a un dólar de esos valores. De paso, están muy cerca de un nivel psicológico (US$ 50 el barril de WTO), aunque todavía algo distantes del récord nominal histórico (US$ 55,25, 22 de octubre).
Amén del invierno y China, estos dían resurgen incertidumbres de otro tipo: las vísperas electorales iraquíes se calientan cada día más y nadie bien si habrá comicios o, de haberlos, dónde y en qué grado. Para colmo, la fecha fijada (domingo 30) coincide con un plenario de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, OPEP.
En lo tocante a Beijing, su sed de hidrocarburos torna a ser un riesgo. Según estadísticas aduaneras difundidas este viernes, las importaciones chinas de crudos marcaron un récord en diciembre (12.100.000 de toneladas métricas). Eso lleva a 122.700.000 el total de 2004. Aparte de crecer 35% durante el año pasado, las compras ponen a China segunda, tras EE.EE., entre las importadoras mundiales de petróleo. Cabe recordar que los máximos registrados hace justo tres meses se atribuían, en gran medida, a la demanda de Beijing.
En valores, el tejano occidental (WTO) liviano pasó de US$ 46,60 a 48,70% el barril, tomando el arbitraje vespertino. Eso implica US$ 2,10 de alza. Por su parte, el Brent nórdico subió menos; de US$ 44,33 a 45,80 el barril, o sea 3,3%.
Sin llegar a los niveles del viernes 14, las cotizaciones quedan a un dólar de esos valores. De paso, están muy cerca de un nivel psicológico (US$ 50 el barril de WTO), aunque todavía algo distantes del récord nominal histórico (US$ 55,25, 22 de octubre).
Amén del invierno y China, estos dían resurgen incertidumbres de otro tipo: las vísperas electorales iraquíes se calientan cada día más y nadie bien si habrá comicios o, de haberlos, dónde y en qué grado. Para colmo, la fecha fijada (domingo 30) coincide con un plenario de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, OPEP.
En lo tocante a Beijing, su sed de hidrocarburos torna a ser un riesgo. Según estadísticas aduaneras difundidas este viernes, las importaciones chinas de crudos marcaron un récord en diciembre (12.100.000 de toneladas métricas). Eso lleva a 122.700.000 el total de 2004. Aparte de crecer 35% durante el año pasado, las compras ponen a China segunda, tras EE.EE., entre las importadoras mundiales de petróleo. Cabe recordar que los máximos registrados hace justo tres meses se atribuían, en gran medida, a la demanda de Beijing.