La estimación de ingresos y utilidades de Big Blue abre una semana de balances decisivos. Pero, por desgracia, sólo algunos de ese mismo sector. El grueso provendrá de bancos, bancas de inversión y firmas de valores castigadas desde hace tiempo por pérdidas y depreciaciones.
Nombres como Citigroup, Merrill Lynch y otros han sufrido y sufren los efectos de dos crisis concomitantes: malas hipotecas e iliquidez. El “efecto IBM” sembraba el lunes un entusiasmo algo desmedido entre gurúes que, hoy, ven en la vanguardia tecnológica el paladín que saque a Wall Street del pozo.
En ese clima, el Standard&Poor’s 500 recobraba 1,09% y Dow Jones 30 1,36%. Obviamente, el Nasdaq estiraba el avance a 1,57%. Pero falta bastante para recobrar los retrocesos de la segunda semana. Al revés, el oro alcanzó máximas de US$ 914 al contado. Si bien luego amainó a 905, la euforia de mercado hace que varios estén pronosticando mil dólares para este mismo trimestre.
La estimación de ingresos y utilidades de Big Blue abre una semana de balances decisivos. Pero, por desgracia, sólo algunos de ese mismo sector. El grueso provendrá de bancos, bancas de inversión y firmas de valores castigadas desde hace tiempo por pérdidas y depreciaciones.
Nombres como Citigroup, Merrill Lynch y otros han sufrido y sufren los efectos de dos crisis concomitantes: malas hipotecas e iliquidez. El “efecto IBM” sembraba el lunes un entusiasmo algo desmedido entre gurúes que, hoy, ven en la vanguardia tecnológica el paladín que saque a Wall Street del pozo.
En ese clima, el Standard&Poor’s 500 recobraba 1,09% y Dow Jones 30 1,36%. Obviamente, el Nasdaq estiraba el avance a 1,57%. Pero falta bastante para recobrar los retrocesos de la segunda semana. Al revés, el oro alcanzó máximas de US$ 914 al contado. Si bien luego amainó a 905, la euforia de mercado hace que varios estén pronosticando mil dólares para este mismo trimestre.