<p>Las letras a dos años cerraron la semana en el nivel más alto desde noviembre. A su vez, los futuros en el mercado monetario avanzaban tras conocerse el informe difundido por el departmento de trabajo, según el cual los despidos de mayo (345.000) son los menores para un mes desde octubre.</p>
<p>El dato bastó para que la especulación financiera –no ya la bursátil- suponga que la Reserva Federal podría inyectar liquidez otra vez. El banco central ubicó en diciembre las tasas referenciales entre 0% (básica) y 0,25% anual (redescuento), o sea en nivele reales negativos.<br />
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Por entonces el flamante gobierno de Barack Obama reveló lo que su anteceso ocultaba: la peor recesión desde 1933/6 se habia iniciado justo un año antes, sin que lo notase Benjamin Bernanke, todavía hoy presidente de la RF. Se trata del mismo funcionaro que después inyectaría nada menos que US$ 12,8 billones para descongelar el crédito y estimular la economía física.<br />
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El último aumento de la tasa básica se dispuso estando al frente Alan Greenspan, cuyos errores en política monetaria lo han condenado a un piadoso olvido. Fue en juno de 2006 y el nivel quedó en 5,25% anual.<br />
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Varios analistas estiman que probablemente, el alza de tipos refereciaales se reiniciará a fin de año, casi finalizando el mandato de Bernanke. Las estadísticas laborales cayeron de sopetón sobre los inefables e incombustibles gurúes de Bloomberg, que anunciaron una media de 520.000 despidos en mayo (¡50,7% más!). <br />
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A la sazón, los rindes sobre letras a dos años ganaron 28 puntos básicos a 1,24% annual, máximo desde el 20 de septiembre. Por el contrario, en cuatro días el euro cedió de US$ 1,43 a 1,40.</p>
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Operadores y especuladores creen que subirán las tasas
El segmento de letras del tesoro, por vez primera en meses, cotiza sostenido, apostando a eventuales alzas de rendimientos. El mercado presume que la recesión empezará a ceder perceptiblemente en el semeste entrante.