<p>Benjamin Bernanke ya lo había anticipado hace una semana: “no es posible dejar caer bancos demasiado grandes”. Pero un grupo de legisladores y economistas sistémicos no cree que el negocio financiero sea tan intocable como supone el gobierno.</p>
<p>En cuanto al Presidente, sostiene que –si Washington hubiese podido manejar mejor lo de AIG- no se habría llegado al escándalo de las bonificaciones. Por ende, lo que Obama quiere es poner aseguradoras, firmas de valores y otras instituciones en pie de igualdad con los bancos. </p>
<p>Por otra parte, Bernanke propone la intangibilidad de entidades financieras voluminosas. Como a los otros funcionarios de bancos centrales, los aterra la posibilidad de que el negocio privado haga crisis.</p>
<p>Ahora, gobierno y RF convergen en plantear el tema a los poderes judicial y legislativo. Por supuesto, Timothy Geithner, secretario del Tesoro, se pliega a Obama. Al respecto, varios analistas ajenos a Wall Street recuerdan que, desde hace tiempo, el Estado tiene facultades para intervenir bancos y otros captadores de depósitos. <br />
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Obama quiere intervenir en entidades financieras
El gobierno estadounidense y la Reserva Federal, escaldados por el caso American International Group, encaran presiones sobre los tribunales. Su objeto consiste en ampliar los poderes para tomar el control de activos y rescatar instituciones claves.