<p>Ya sin la resolución 125 de las retenciones móviles en vigencia, el puerto de Rosario empezó a mover volúmenes de soja aunque con cautela: 60 mil toneladas el lunes y 13 mil en la segunda jornada. Una modesta carga tras la parálisis de actividades dispuesta por las entidades de productores y el faltante que ocasionó en una plaza mundial ávida por la oleaginosa. </p>
<p>De todos modos, la reaparición de Argentina se notó en Chicago, donde retrocedió la semilla en señal de bienvenida a la reaparición del tercer productor mundial. Los expertos hicieron notar un dato significativo: así como había trepado el precio internacional de la soja durante estos meses por la falta de soja argentina, ahora se produjo el efecto contrario. La soja cotizó ayer en Chicago casi lo mismo que el 11 de marzo. </p>
<p>En esa fecha valía US$ 515 dólares la tonelada, y después de llegar a un pico de US$ 610, el cierre de Chicago fue de US$ 519.</p>
<p>Lo cierto es que por primera vez hubo en Rosario precio disponible en torno de los 960 pesos la tonelada, lo cual reflejó bastante, en el caso de la soja, el retorno de la retención al 35%. La mayoría de los productores especulaban con que el precio iba a estar alrededor de los $ 1.000 y se abstuvieron al percatarse de que justamente el regreso argentino hizo descender viernes y lunes el precio.</p>
<p>Lo que aún no se puede determinar fehacientemente es hasta dónde los barcos que salían con su bodega llena sacaban la materia prima declarada antes del 10 de marzo, cuando aún regía el 35 % de retención determinado en noviembre del año pasado, cuando Miguel Peirano era el aún el ministro de Economía de Néstor Kirchner.</p>
<p>Las declaraciones juradas de exportación que se hicieron en los cuatro meses y medio de vigencia de las retenciones móviles dispuestas por el primer ministro de Cristina Kirchner, Martín Lousteau, tributaron derechos entre 42 y 48 % las últimas, antes de la derogación.</p>
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<p>Los productores de menos de 100 hectáreas y 500 toneladas de cosecha pudieron presentarse ante la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA) a tramitar un reintegro que, además de retrotraer el impuesto al 10 de marzo, reconocía unos puntos adicionales, que dejaban a la soja en 30 puntos netos, 6 menos que el maíz.</p><p>La información que manejaba el gobierno es que en el lapso del paro salieron por el puerto commodities valuados en US$ 10.000 millones, la quinta parte de lo que se prevé para la cosecha total.</p><p><strong>Plazos para liquidar</strong></p><p>La actividad exportadora en momentos más arduos de la disputa entre el gobierno y el campo se interpretó como fruto de la especulación en los arbitrajes entre las bolsas de otros países y el nuestro aprovechando que las liquidaciones efectivas de los contratos se realizan un año después de acordadas. Así, desde el 28 de mayo se coartó esa operatoria de futuros mediante una resolución que acortaba el plazo entre la declaración jurada de exportación y la concreción de la venta a 45 días, que en la práctica elimina a las bolsas locales del juego internacional.</p><p>Con visión más aduanera que conocimiento de los mercados, el titular de la ONCCA, Ricardo Echegaray, sacó al país de las transacciones que mueven, principalmente, China e India debido a la necesidad de tomar posición por adelantado de los alimentos que requiere su población.</p><p>Lo hizo no directamente, sino al suprimir el traslado al exterior de las especulaciones internas por la suba de las retenciones móviles, ya que frente a su inminencia los exportadores apresuraban las declaraciones para beneficiarse con la alícuota más baja. Esa fue la causa de la gran rabieta de Kirchner en los actos iniciales de apoyo al gobierno y el origen de la medida adoptada por Echegaray.</p><p>El acortamiento del plazo de un año a un mes y medio descalifica a los <em>bushels</em> nacionales de los grandes contratos libres que encaran a futuro los grandes consumidores. Al no poder adelantar tanto las operaciones, Argentina deberá esperar con su mercadería hasta último momento para completar las necesidades de China o de India. Esto aparte de los convenios bilaterales que se celebran con esos países.</p><p>El antecedente de la medida es por fiscalización: ONCCA había emitido una resolución para que las exportadoras paguen US$ 649 millones por retenciones a la soja mal liquidadas, tras una denuncia del diputado Claudio Lozano de maniobras irregulares que liquidaban exportaciones con fechas falsas para pagar menos retenciones. </p><p>Los principales exportadores del país fueron sancionados con US$ 649 millones "en concepto de derecho de exportación en virtud de no haber acreditado la tenencia o adquisición de los productos", según dice la resolución.</p><p> </p>
<p>Algunas de las empresas involucradas por la exportación de cerca de 6 millones de toneladas de soja en el 2007 son las filiales locales de Toepfer, Noble, Cargill, Bunge, Archer Daniels Midland y Nidera.</p><p>De este modo, Cheppi entra a Agricultura con un problema a resolver, si la idea es reinsertar al país en el mercado internacional de futuros, como estaba antes de sancionarse las retenciones móviles. </p><p>El plazo de liquidación de 45 días impide al productor apelar a una herramienta financiera para cubrirse de los vaivenes y salvar los costos, porque entre que decide qué sembrar y la recolección hay ocho meses. Esto se aprecia claramente en las posiciones de mayo.</p><p>El reemplazante de Javier de Urquiza no se muestra demasiado interesado en el tema, por cuanto está convencido de que los <em>commodities</em> vienen en alza y así seguirán a un par de años vista.</p><p>Los productores, en general, hoy están más preocupados por discutir toda la situación del sector, como la pobre oferta ganadera, el precio máximo de la leche, el trigo bloqueado y la nivelación comercial de los pequeños productores con los grandes, que por las tribulaciones en la bolsa rosarina.</p><p>Mucha preocupación se ha manifestado por los productores de menos de 300 toneladas, que teóricamente resignan 5%. del precio. Pero esa pérdida se hubiese dado solamente si las compensaciones eran calculadas sobre precio FOB, y no sobre el FAS como pretendía hacer el ONCCA. Además, sólo regían hasta el 30 de octubre. </p><p>Los pequeños productores, en general prefieren cobrar $ 1.150 a 7 días al vender ahora, que los $ 900 actuales, y poner a un gestor para recuperar, eventualmente, $ 350 al Estado.</p><p><strong>Retenciones cobradas de más</strong></p><p>En algunos casos, el problema que causaron las retenciones móviles derogadas por el decreto 1176 implica que los productores que vendieron granos desde el 11 de marzo pagaron más retenciones que quienes lo hicieron a partir del lunes.</p><p>Entre el 12 de marzo y el 9 de julio (última cifra disponible), se vendió 2.7 millones de toneladas de trigo, 5.7 de maíz, 10.8 de soja y 0.9 girasol, según la SAGPyA. Su valor FOB entre una y otra fecha marca que la retención aumentó 2,7 % para el trigo, 5,7 % para el maíz, 10,8 % para la soja y 0,9 % para el girasol. </p><p>En dólares, la diferencia abonada por la tabla de retenciones derogada dio, según cálculos privados, 32 millones más para el maíz, 473 millones para la soja y 46 para el girasol. </p><p>Las marchas y contramarchas dejaron casi US$ 550 millones adicionales, o sea, un tercio de lo que se esperaba recaudar para toda la campaña. Aunque los damnificados corrieron a la justicia a reclamar la devolución, no será fácil que un juez les conceda lo que la Corte no logró hacer con las jubilaciones.</p><p> </p>
<p>El año pasado las retenciones agrícolas superaron los 5.000 millones de dólares y este año se apuntaba a los 13.000 millones, con alícuotas superiores al 48 % para la soja y 34% para el maíz. </p><p>Pero de haber prosperado, las retenciones móviles habrían equivalido a un impuesto a las ganancias del 85%, el que todos los chacareros, evasores o no, pagarían en la rada del puerto: uno de cada dos camiones que entra es de soja, uno de cada tres de maíz y trigo.</p><p>El agro pasó de US$ 15.000 a 35.000 millones en exportaciones. Entre 1989 y 1999 había saltado de 30 a 60 millones de toneladas. Hasta ahora, subió a 97. </p><p>La oleaginosa, con una cosecha estimada en 47 millones de toneladas, y un precio FOB de 470 dólares, aportaría 24.000 millones de dólares. El maíz, con 23 millones de toneladas a 250 dólares, sumaría otros 6.000 millones. Entre ambas, 30.000 millones de dólares: 60% de lo que el país exportó en el 2007. </p><p>La agricultura ocupó 10 millones de hectáreas antes destinadas a la cría e invernada de novillos. La razón que se escucha en el campo es que la ganadería no puede competir con un maíz de 10 toneladas por hectárea, que equivalen a 1.500 kilos de carne vacuna, dentro de un feed lot. En esa hectárea, el engorde hecho a pasturas rinde sólo 300 kilos. </p><p> </p><p> </p><p> </p>