<p>Un analista de Moody’s ha dicho que las negociaciones presupuestarias del año próximo determinarán la dirección que tome la calificación Aaa al gobierno estadounidense. Si esas negociaciones generan políticas que estabilicen y luego bajen la relación deuda federal-PBI, es probable que Moody’s afirme la calificación Aaa. Si en cambio los legisladores no logran acuerdo, es probable que la calificación baje a Aa1 para situarse a la altura de S&P, que le bajó la nota en agosto de 2011. <br />
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Por ahora Moody’s ha dicho que adoptará una actitud de esperar a ver qué pasa, pero que a finales del año próximo se vencerá el plazo. El mantenimiento de Aaa con panorama negativo es improbable para 2014 a menos que el método que se adopte para lograr estabilización de deuda implique un inmediato shock fiscal que significaría una situación económica inestable. Ese shock podría provenir del denominado “precipicio fiscal”. En tales circunstancias habría que esperar que haya muestras de que la economía pueda superar el shock antes de considerar un retorno al panorama estable. <br />
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Moody’s no es la única en reclamar al Congreso disciplina fiscal y acción para atender los problemas de la deuda y los déficit. También Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal, ha reclamado en repetidas oportunidades que la política monetaria no alcanza para solucionar los problemas que aquejan la economía de Estados Unidos. <br />
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Moody´s también bajaría la nota a EE.UU.
A un poco más de un año desde que Standard & Poors bajó la nota a Estados Unidos, otra agencia calificadora advierte que podría hacer lo mismo si el próximo Congreso no logra manejar el problema de la deuda nacional. Da un plazo hasta fin de 2013.