miércoles, 4 de diciembre de 2024

Más riesgo y menos venta de bonos emitidos por firmas de Wall St.

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Se elevan los riesgos de tener en cartera títulos de intermediarios financieros. En tanto, sus precios ceden, porque el mercado teme que las bancas de inversión sean víctimas de malas hipotecas y sobreoferta de deuda privada.

En el caso de Goldman Sachs group (de ahí proviene el actual secretario de hacienda, Henry Paulson), su masa de bonos sobre pases de créditos desactivados saltó 18.000 millones a un récord de 85.000 millones. El grupo Bear Stearns avanzó US$ 29.000 a 110.000 millones, en tanto Lehman Brothers añadía 24.000 millones y sumaba US$ 104.000 millones.

Esos números explican lo sucedido el jueves. Ese día, cayeron las acciones de Goldman Sachs (4,7%), Bears Stearns (5,9%) y Lehman Brothers (5%). Fue un clásico efecto manada. Inversores, especuladores e intermediarios escapaban de todo cuanto oliera a riesgo financiero y eso se contagió a las acciones, dentro y fuera de Wall Street.

La crisis de confianza concomitante ha obligado a casi cuarenta compañías (estimación al jueves 26) a replantear o abandonar emisiones de bonos en las últimas tres semanas. Eso deja en manos de los bancos no menos de US$ 32.000 millones en deudas de alto riesgo.

El proceso puede acabar con la manía de compras apalancadas que, sólo en el primer semestre de 2007, representa activos por entre US$ 690.000 y 708.000 millones, según diversas fuentes. Junto con el alza de tasas para atraer compradores remisos, caen comisiones y ganancias personales de quienes manejan fondos como Texas Pacific, Cerberus, Blackstone, KKR, etc. Era hora.

En el caso de Goldman Sachs group (de ahí proviene el actual secretario de hacienda, Henry Paulson), su masa de bonos sobre pases de créditos desactivados saltó 18.000 millones a un récord de 85.000 millones. El grupo Bear Stearns avanzó US$ 29.000 a 110.000 millones, en tanto Lehman Brothers añadía 24.000 millones y sumaba US$ 104.000 millones.

Esos números explican lo sucedido el jueves. Ese día, cayeron las acciones de Goldman Sachs (4,7%), Bears Stearns (5,9%) y Lehman Brothers (5%). Fue un clásico efecto manada. Inversores, especuladores e intermediarios escapaban de todo cuanto oliera a riesgo financiero y eso se contagió a las acciones, dentro y fuera de Wall Street.

La crisis de confianza concomitante ha obligado a casi cuarenta compañías (estimación al jueves 26) a replantear o abandonar emisiones de bonos en las últimas tres semanas. Eso deja en manos de los bancos no menos de US$ 32.000 millones en deudas de alto riesgo.

El proceso puede acabar con la manía de compras apalancadas que, sólo en el primer semestre de 2007, representa activos por entre US$ 690.000 y 708.000 millones, según diversas fuentes. Junto con el alza de tasas para atraer compradores remisos, caen comisiones y ganancias personales de quienes manejan fondos como Texas Pacific, Cerberus, Blackstone, KKR, etc. Era hora.

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