viernes, 6 de diciembre de 2024

La RF elevó a 5,25% la tasa y hubo un estallido eufórico

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Como erraron quienes jugaban a que el tipo referencial subiera no 25, sino 50 puntos básicos, la especulación bursátil lo celebró en exceso. Sin parar mientes en las tasas largan ni en la crisis turca.

Mientras los principales paneles del mundo saltaban de 2 a 4,5% -un desbrode bastante irracional- , los tipos largas se mantuvieron alrededor de 5,22% anual (T-10) y 5,27% (T-30). Unos pocos analistas ajenos a Wall Street preferían fijarse en un datos inquietante: los crudos tejanos con entrega en agosto trepaban a 73,40 el barril en Nueva York.

En lo tocante a la tasa básica, el comité monetario de la Reserva Federal efectuó el décimo séptimo ajuste y, a 5,25% anual, lo ubica en el máximo desde marzo de 2001. O sea, cuando el petróleo no llegaba ni a US$ 12 el barril.

Obviamente, el alza de hidrocarburos probablemente refleje la súbitas presiones geopolíticas en Levante. En efecto, la actitud peligrosamente agresiva de Israel –apoyada imprudentemente por Estados Unidos- puede desencadenar represalias de sirios y palestinos. Por otra parte, amenaza con empeorar las cosas en Irak y preocupa en la península arábiga y Egipto.

Mientras tanto, el panorama continuaba duro en Turquía y sus efectos perturbaban los mercados cambiarios y bursátiles en los Balcanes y Europa oriental. El banco central otomano ha vendida ya más de US$ 750 millones para frenar la corrida contra la lira turca, que viene perdiendo más de 25% desde inicios de mayo. La autoridad monetaria, por otra parte, ha subido la tasa interbancaria de 20 a 22,25% anual, para sostener la moneda. Todo esto empezó cuando Angora tuvo problemas para cumplir con las metas ortodoxas del Fondo Monetario Internacional.

Mientras los principales paneles del mundo saltaban de 2 a 4,5% -un desbrode bastante irracional- , los tipos largas se mantuvieron alrededor de 5,22% anual (T-10) y 5,27% (T-30). Unos pocos analistas ajenos a Wall Street preferían fijarse en un datos inquietante: los crudos tejanos con entrega en agosto trepaban a 73,40 el barril en Nueva York.

En lo tocante a la tasa básica, el comité monetario de la Reserva Federal efectuó el décimo séptimo ajuste y, a 5,25% anual, lo ubica en el máximo desde marzo de 2001. O sea, cuando el petróleo no llegaba ni a US$ 12 el barril.

Obviamente, el alza de hidrocarburos probablemente refleje la súbitas presiones geopolíticas en Levante. En efecto, la actitud peligrosamente agresiva de Israel –apoyada imprudentemente por Estados Unidos- puede desencadenar represalias de sirios y palestinos. Por otra parte, amenaza con empeorar las cosas en Irak y preocupa en la península arábiga y Egipto.

Mientras tanto, el panorama continuaba duro en Turquía y sus efectos perturbaban los mercados cambiarios y bursátiles en los Balcanes y Europa oriental. El banco central otomano ha vendida ya más de US$ 750 millones para frenar la corrida contra la lira turca, que viene perdiendo más de 25% desde inicios de mayo. La autoridad monetaria, por otra parte, ha subido la tasa interbancaria de 20 a 22,25% anual, para sostener la moneda. Todo esto empezó cuando Angora tuvo problemas para cumplir con las metas ortodoxas del Fondo Monetario Internacional.

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