En otras palabras, ese cuerpo continúa vislumbrando riesgos inflacionarios moderados y, por ello, mantendrá los retoques en 25 puntos básicoscada uno. Eso presupone alcanzar fin de año con los tipos basicos entre 4 y 4,25% anual. Por de pronto, el actual 3,5% es un máximo en cuatro años,
Por cierto, la Reserva Federal, particularmente Alan Greenspan –su presidente a punto de jubilarse-, insisten en que la reactivación económica (fenómeno que imaginan desde mediados de 2004) exige ir elevando las tasas básicas. Hace trece meses, habían sido rebajadas a 1% anual, el mínimo desde julio de 1958. Como la sapiencia convencional imperante asocia repunte económico con más empleo y, por ende, menor productidasd, los tipos referenciales han ido pasando de aquel piso a este techo.
“El gasto agregado, pese a los precios de combustibles, parece haberse fortalecido desde marzo. Aparte, la demanda laboral sigue mejorando gradualmenteel mercado”. En la visión del comité monetario, ambos factores –especialmente el segundo- son potencialmente inflacionarios.
Por cierto, una serie de estadísticas recientes parece indicar que la economia norteamericana sostiene un moderado crecimiento, pese a los récords petroleros, las naftas caras y el aumento de tasas en créditos a corto plazo. No obstante, el producto bruto interno se expandía a razón de un moderado 3,4% anual en el segundo trimestre. Pero no falta el gurú que sueña ya con 4% para este semestre.
Ahora bien ¿y Greesnpan? Como siempre, confundiendo a los mercados especulativos. Esta vez, con una observación: “mientraslas tasas básicas alcanzan 3,5% anual, las largas (para el caso, la de bonos de Tesorería a diez años) oscila en torno de 4%”. Como la de fonfos federales fue elevada eyer a 4,5%, el jefe de la RF cree que las diferencias son dem
Por cierto, la Reserva Federal, particularmente Alan Greenspan –su presidente a punto de jubilarse-, insisten en que la reactivación económica (fenómeno que imaginan desde mediados de 2004) exige ir elevando las tasas básicas. Hace trece meses, habían sido rebajadas a 1% anual, el mínimo desde julio de 1958. Como la sapiencia convencional imperante asocia repunte económico con más empleo y, por ende, menor productidasd, los tipos referenciales han ido pasando de aquel piso a este techo.
“El gasto agregado, pese a los precios de combustibles, parece haberse fortalecido desde marzo. Aparte, la demanda laboral sigue mejorando gradualmenteel mercado”. En la visión del comité monetario, ambos factores –especialmente el segundo- son potencialmente inflacionarios.
Por cierto, una serie de estadísticas recientes parece indicar que la economia norteamericana sostiene un moderado crecimiento, pese a los récords petroleros, las naftas caras y el aumento de tasas en créditos a corto plazo. No obstante, el producto bruto interno se expandía a razón de un moderado 3,4% anual en el segundo trimestre. Pero no falta el gurú que sueña ya con 4% para este semestre.
Ahora bien ¿y Greesnpan? Como siempre, confundiendo a los mercados especulativos. Esta vez, con una observación: “mientraslas tasas básicas alcanzan 3,5% anual, las largas (para el caso, la de bonos de Tesorería a diez años) oscila en torno de 4%”. Como la de fonfos federales fue elevada eyer a 4,5%, el jefe de la RF cree que las diferencias son dem