En materia de participaciones minoritarias, Intesa cuenta con Fiat (4,58%), Prada (5%) y Assicurazioni Generali. En tanto, SanPaolo tiene a AEM Torino (5%) y Carifirenze (19,1%). Pero, tratándose de entidades peninsulares –como se encargan de subrayar “Financial times” y el “Economist”, siempre escépticos-, el banco central controla un decisivo 26,85% en Intesa y un sólido 17,23% en SanPaolo-IMI.
Pero, detalles al margen, es una fusión de campanillas y aleja del sistema italiano el miedo a codiciosos cazadores de bancos (fenómeno que la prensa local llama “risiko”, vaya a saberse por qué). Este casamiento ha precisado meses de preparativo, se anunció sorpresivamente y, en realidad, recién cristalizará dentro de un año: los tiempos no son los del mundo anglosajón.
Tampoco los del hispánico. Emilio Botín, presidente de Banco Santander Central Hispano admite que “era la mejor operación asequible”. También lo señalan analistas independientes, para quienes todo canje entre 2,8 y 3,2 títulos de SanPaolo por uno de Intesa era bueno. De hecho, la cifra fue 3,115 por cada uno. Pero, a juicio de Botín, “el valor real de SanPaolo no se refleja en los términos del canje”.
Los españoles tienen 8,4% del paquete turinés y al lanzamiento al mercado de la megafusión no les cayó del todo bien. Aun dando vía libre a la transacción, el BSCH no ha dejado de formular reparos.
Pese a todo y como admiten los británicos, “es el primer triunfo de la era Prodi-Draghi y marca una diferencia abismal con las veleidades nacionalistas de Silvio Berlusconi y Antonio Fazio. Si hoy hubiese elecciones en Italia, Romano Prodi dejaría muy atrás a la alianza neofascista. Inclusive en política exterior, donde la sensatez de Massimo d’Alema en Líbano contrasta con el imprudente apoyo de Berlusconi a la aventura en Irak”. Así señala el “Journal de Génève”.
Giovanni Bazoli, actual presidente de Intesa, ocupará igual cargo en el futuro conglomerado Intesa-SanPaolo (ISP). Corrado Passera, del mismo origen, pasará ser administrador delegado, o sea director gerente. En cuanto a la junta supervisora, irá a manos de Enrico Salza (SanPaolo) Todavía se ignora qué funciones cumplirá Pietro Modiano, protagonista de la restructuración.
Surge así un gigante con trece millones de clientes, 5.300 sucursales en el país y 900 en el exterior. En capitalización de mercado, sólo lo superará Uncredito (fusión entre un banco italiano y uno alemán, 2004).
Desde mediados de 2007, la lista de entidades europeas, siguiendo ese mismo canon y en euros a junio último, será Hongkong-Shanghai banking corporation (154.900 millones), Union des banques suisses (89.600 millones), Royal bank of Scotland (80,700 millones), Santander Central Hispano (67.600 millones), BNP-Paribas (64.700 millones), Unicredito (60.500 millones), Intesa-SanPaolo (60.000 millones), Barclay’s (56.800 millones), Crédit suisse (53.100 millones), HBOS (52.500 millones) y Bilbao Vizcaya Argentaria (52.000 millones). Algunos no consideran HSBC como europeo, por su origen.
En materia de participaciones minoritarias, Intesa cuenta con Fiat (4,58%), Prada (5%) y Assicurazioni Generali. En tanto, SanPaolo tiene a AEM Torino (5%) y Carifirenze (19,1%). Pero, tratándose de entidades peninsulares –como se encargan de subrayar “Financial times” y el “Economist”, siempre escépticos-, el banco central controla un decisivo 26,85% en Intesa y un sólido 17,23% en SanPaolo-IMI.
Pero, detalles al margen, es una fusión de campanillas y aleja del sistema italiano el miedo a codiciosos cazadores de bancos (fenómeno que la prensa local llama “risiko”, vaya a saberse por qué). Este casamiento ha precisado meses de preparativo, se anunció sorpresivamente y, en realidad, recién cristalizará dentro de un año: los tiempos no son los del mundo anglosajón.
Tampoco los del hispánico. Emilio Botín, presidente de Banco Santander Central Hispano admite que “era la mejor operación asequible”. También lo señalan analistas independientes, para quienes todo canje entre 2,8 y 3,2 títulos de SanPaolo por uno de Intesa era bueno. De hecho, la cifra fue 3,115 por cada uno. Pero, a juicio de Botín, “el valor real de SanPaolo no se refleja en los términos del canje”.
Los españoles tienen 8,4% del paquete turinés y al lanzamiento al mercado de la megafusión no les cayó del todo bien. Aun dando vía libre a la transacción, el BSCH no ha dejado de formular reparos.
Pese a todo y como admiten los británicos, “es el primer triunfo de la era Prodi-Draghi y marca una diferencia abismal con las veleidades nacionalistas de Silvio Berlusconi y Antonio Fazio. Si hoy hubiese elecciones en Italia, Romano Prodi dejaría muy atrás a la alianza neofascista. Inclusive en política exterior, donde la sensatez de Massimo d’Alema en Líbano contrasta con el imprudente apoyo de Berlusconi a la aventura en Irak”. Así señala el “Journal de Génève”.
Giovanni Bazoli, actual presidente de Intesa, ocupará igual cargo en el futuro conglomerado Intesa-SanPaolo (ISP). Corrado Passera, del mismo origen, pasará ser administrador delegado, o sea director gerente. En cuanto a la junta supervisora, irá a manos de Enrico Salza (SanPaolo) Todavía se ignora qué funciones cumplirá Pietro Modiano, protagonista de la restructuración.
Surge así un gigante con trece millones de clientes, 5.300 sucursales en el país y 900 en el exterior. En capitalización de mercado, sólo lo superará Uncredito (fusión entre un banco italiano y uno alemán, 2004).
Desde mediados de 2007, la lista de entidades europeas, siguiendo ese mismo canon y en euros a junio último, será Hongkong-Shanghai banking corporation (154.900 millones), Union des banques suisses (89.600 millones), Royal bank of Scotland (80,700 millones), Santander Central Hispano (67.600 millones), BNP-Paribas (64.700 millones), Unicredito (60.500 millones), Intesa-SanPaolo (60.000 millones), Barclay’s (56.800 millones), Crédit suisse (53.100 millones), HBOS (52.500 millones) y Bilbao Vizcaya Argentaria (52.000 millones). Algunos no consideran HSBC como europeo, por su origen.