Hubo récord mensual en el comercio con Brasil

spot_img

El incremento de noviembre se debió a un fuerte aumento de las exportaciones y la moderada suba de las importaciones, según el último informe publicado por la consultora ABECEB.

En noviembre, el comercio bilateral con nuestro principal socio comercial volvió a arrojar valores elevados tanto en lo que respecta al flujo comercial, que volvió a niveles de 2018, como en lo relativo al saldo, que alcanzó un nuevo récord mensual.

En números, el intercambio bilateral con Brasil se elevó por onceavo mes consecutivo a los US$ 2.422 millones (+48,5% con relación a nov-2020 y +54,4% con respecto a nov-2019), consolidando su recuperación tras 2 años de fuerte retroceso. Mientras que, el saldo comercial alcanzó el tercer mes consecutivo de superávit estableciendo un récord mensual de US$ 307 millones (en nov-2020 fue de – US$ 260 millones).

En cuanto a las importaciones totalizaron US$ 1,047 millones en noviembre, mostrando una suba interanual de sólo 11,5% (vs un 46,3% del acumulado del año hasta octubre) y volviendo a marcar una notable desaceleración en su ritmo de crecimiento.

En esta moderación importadora, y en línea con lo que se venía observando en septiembre – octubre, incidieron, por un lado, los problemas que está teniendo el sector automotriz de Brasil para producir por la escasez mundial de chips y, por otro, las restricciones a las importaciones desde Argentina. Así, las importaciones de vehículos para transporte de pasajeros provenientes de Brasil sufrieron una caída interanual del 42,7% en noviembre y los vehículos para el transporte de mercancías cayeron un 12,7% i.a.

Por el lado de las exportaciones, las mismas mostraron una destacable aceleración alcanzando los US$ 1.355 millones en noviembre (+99,6% i.a.), la cifra más alta de los últimos 8 años. En su composición, debemos destacar las subas de Trigo y Centeno sin moler (+630% ia con un total exportado de US$ 104 millones), Vehículos para transporte de Pasajeros (+260%, US$ 176,9 millones), y Vehículos para transporte de mercancías (+48%; US$ 226,7 millones).

El maíz también registró una suba fuerte (de 5 dígitos) con un total exportado de US$ 82 millones), desde niveles insignificantes del año pasado. Así, Argentina aumentó su participación en el total de importaciones de Brasil pasando de un 5,2% promedio en los últimos 12 meses a representar un 6,9% en el último mes.

Por último, a pesar del buen resultado de noviembre, el Saldo Comercial Bilateral continúa siendo negativo en lo que va del año. Si bien las exportaciones acumuladas hasta noviembre llegaron a los US$ 10.714 millones (+50% i.a.) aún se ven superadas por unas elevadas importaciones de US$ 10.917 millones (+42 % i.a.). En consecuencia, el Saldo Comercial Bilateral acumulado en los primeros 11 meses de 2021 es deficitario por USD 203 millones.

Perspectivas post 2021

Hacia fines de 2021 prevemos que el intercambio comercial con Brasil se sostenga en niveles elevados. Sin embargo, con vistas a 2022 han surgido una serie de interrogantes que generan incertidumbre sobre el Comercio Bilateral. Tanto Brasil como Argentina se encontrarán en 2022 ante un contexto internacional no tan auspicioso.

En primer lugar, la subida de tasas de la FED puede provocar una caída en el precio de los commodities, lo que reduciría el ingreso de divisas a ambos países. En segunda instancia, el riesgo incipiente del surgimiento de una nueva variante en la pandemia, como lo puede ser Ómicron, podría generar un freno en la recuperación de varios países y generar nuevas distorsiones en los flujos de Comercio Internacional.

Por otro lado, con relación al sector automotriz, la crisis de los chips semiconductores presente en el gigante latinoamericano no parece tener una solución a corto plazo. Esto se debe a que la escasez de dichos insumos sólo podría verse compensada con una elevada inversión de las empresas para elevar la capacidad de producción, algo poco factible en un entorno político y económico poco estable.

Además, si bien Argentina se encuentra corriendo contra reloj para alcanzar un acuerdo con el FMI y tratar de estabilizar la situación macroeconómica actual, la situación de Brasil también es compleja. El gigante latinoamericano no sólo se encuentra sumergido en la mayor inflación de los últimos años, sino que también está atravesando una elevada incertidumbre política generada por la previa de las elecciones presidenciales del año próximo.

A su vez, el nivel de actividad económica parece haberse estancado en el tercer trimestre. De tal forma, la caída de la actividad económica, junto con la inestabilidad política y el preocupante desempeño de otros indicadores, como la confianza del consumidor, nos adelantan un panorama poco alentador para el gigante latinoamericano en lo que resta de 2021 y 2022. Así, la desaceleración en el crecimiento de ambas economías provocaría una reducción en los flujos comerciales. Si bien en el presente año crecerían un 9,1% en el caso de Argentina y un 5% en el caso de Brasil, en 2022 los PBI sufrirían una marcada desaceleración a un 2% y un 0,9% respectivamente.

 

 

Compartir:

spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img

Noticias

CONTENIDO RELACIONADO