Aunque la OPEP controle todavía 40% de la oferta mundial de hidrocarburos y 66% de las exportaciones, una serie de factores ajenos a su órbita va neutralizándola cada vez más. Entre ellos, la insuficiente capacidad refinadora, la firmeza de demanda entre grandes importadores y los instrumentos derivativos que alientan la especulación en los mercados a futuro.
Tampoco la entidad ha estado a la altura de las circunstancias o de su propia retórica. En tanto hay expansión –a ritmo sin precedentes- del consumo, en los últimos doce meses sólo ha elevado 4,2% (un millón de barriles diarios) la producción real. No el 19% “oficial”.
Hace un año, la extracción oficial estaba en 23.500.000 b/d. Luego del ultimo aumento, llegará a 28 millones. En los papeles, aquel 19%. Pero algunas consultores privados recuerdan que la producción que sale a plaza ha crecido apenas 4,2% en el mismo lapso.
Con Irak fuera del cuadro e Irán dedicando más crudos a cumplir acuerdos bilaterales (China, India, Japón), el peso del incremento desde junio de 2004 recae sobre Saudiarabia y sus satélites del golfo Pérsico. En general, los expertos independientes temen que vaya achicándose el margen de maniobra. Quedaría, apenas, apelar a la capacidad ociosa, rezar para que Irak se normalice alguna vez o para que la “resovietización” de los hidrocarburos rusos no llegue a un punto sin retorno.
Aunque la OPEP controle todavía 40% de la oferta mundial de hidrocarburos y 66% de las exportaciones, una serie de factores ajenos a su órbita va neutralizándola cada vez más. Entre ellos, la insuficiente capacidad refinadora, la firmeza de demanda entre grandes importadores y los instrumentos derivativos que alientan la especulación en los mercados a futuro.
Tampoco la entidad ha estado a la altura de las circunstancias o de su propia retórica. En tanto hay expansión –a ritmo sin precedentes- del consumo, en los últimos doce meses sólo ha elevado 4,2% (un millón de barriles diarios) la producción real. No el 19% “oficial”.
Hace un año, la extracción oficial estaba en 23.500.000 b/d. Luego del ultimo aumento, llegará a 28 millones. En los papeles, aquel 19%. Pero algunas consultores privados recuerdan que la producción que sale a plaza ha crecido apenas 4,2% en el mismo lapso.
Con Irak fuera del cuadro e Irán dedicando más crudos a cumplir acuerdos bilaterales (China, India, Japón), el peso del incremento desde junio de 2004 recae sobre Saudiarabia y sus satélites del golfo Pérsico. En general, los expertos independientes temen que vaya achicándose el margen de maniobra. Quedaría, apenas, apelar a la capacidad ociosa, rezar para que Irak se normalice alguna vez o para que la “resovietización” de los hidrocarburos rusos no llegue a un punto sin retorno.