<p>En los primeros tres meses del año, el volumen cedió casi 12%, a US$ 4.820 millones. Así lo reveló el Banco de México (Banxico), señalando además que esas transferencias disminuyeron 15,7% en todo el año pasado y sumaron US$ 21.810 millones.<br />
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No son cifras de despreciar, pues las remesas aportan 19% de los ingresos familiares urbanos y 27% de los rurales. Aparte, constituyen la mayor fuente de divisas, luego de la exportación de hidrocarburos. Entretanto, el instituto nacional de estadística y censos (INEC) informó que el producto bruto interno creció en febrero 3,4% anualizado.<br />
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Pero el sector terciario (servicios) se contrajo 0,22% ente febrero y marzo. A criterio del Banxico, la economía podría crecer entre 4 y 5% este año. A diferencia de Brasil, sus autoridades no estiman conveniente elevar tasas en esta coyuntura.<br />
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No obstante, en marzo la inflación anualizada registraba casi 5%. Esto es, estaba muy por encima del objetivo oficial, que sigue en 2/4%. Volviendo a las remesas exógenas, su declinación es un factor deflacionario vía menor demanda en dos populosos estratos demográficos: las clases baja y media baja.</p>
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En México, menores remesas acentúan la debilidad fiscal
Antes del fenomenal choque entre Arizona, sus chicanos y el gobierno mexicano, ya había problemas bilaterales. Entre abril de 2009 y marzo último, las remesas de dinero de residentes en el exterior mayormente Estados Unidos- bajaron de modo notorio.