Curiosamente, la compañía –que viene pasándola bastante mal desde agosto- no quiso explicar las verdaderas razones tras la repentina partida de Cioffi, la semana pasada. Pero el mercado sabe perfectamente cuáles son y, en todo caso, la credibilidad de Bear Stearns está muy deteriorada.
Por ejemplo, Cioffi debió abandonar en agosto los fondos de cobertura que manejaba. Pero seguía cobrando como asesor de la firma. Días atrás, se supo que estaba siendo sumartiado por la justicia federal y, entonces, fue preciso sacárselo de encima. Eso pone en la picota las prácticas de management habituales en Bear Stearns.
El procurador federal para Brooklyn y la Securities & Exchange commission (comisión de valores) había abierto actuaciones en torno de Cioffi. Concretamente, retiro de dos millones propios, poco antes de que dos fondos de cubertura sobre derivados hipotecarios se quedasen sin activos y fueran a la quiebra por US$ 1.600 millones.
En cuanto va del año hasta el miércoles 19, Bear Stearns ha perdido 43% en capitalización bursátil. De hecho, el grupo debiera haber encontrado compradores, pues su futuro ya era negro antes de caer Cioffi.
Curiosamente, la compañía –que viene pasándola bastante mal desde agosto- no quiso explicar las verdaderas razones tras la repentina partida de Cioffi, la semana pasada. Pero el mercado sabe perfectamente cuáles son y, en todo caso, la credibilidad de Bear Stearns está muy deteriorada.
Por ejemplo, Cioffi debió abandonar en agosto los fondos de cobertura que manejaba. Pero seguía cobrando como asesor de la firma. Días atrás, se supo que estaba siendo sumartiado por la justicia federal y, entonces, fue preciso sacárselo de encima. Eso pone en la picota las prácticas de management habituales en Bear Stearns.
El procurador federal para Brooklyn y la Securities & Exchange commission (comisión de valores) había abierto actuaciones en torno de Cioffi. Concretamente, retiro de dos millones propios, poco antes de que dos fondos de cubertura sobre derivados hipotecarios se quedasen sin activos y fueran a la quiebra por US$ 1.600 millones.
En cuanto va del año hasta el miércoles 19, Bear Stearns ha perdido 43% en capitalización bursátil. De hecho, el grupo debiera haber encontrado compradores, pues su futuro ya era negro antes de caer Cioffi.