<p>El 0,9% de aumento en manufacturas, minas y servicios reales virtualmente dobló los pronósticos medios de los analistas consultados por la agencia Bloomberg. También es la mejor cifra hasta ahora en el año. La fuente es la Reserva Federal.<br />
Otro informe indica que las empresas constructoras tardan en mejorar. Parte del rebote industrial, entretanto, refleja una reacción respecto de la crisis causada por el desastre japonés de marzo. Pero será difícil mantener la nueva tendencia si se enfrían las exportaciones y la demanda del público. <br />
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Al mismo tiempo, las propias compañías han mantenido bajos niveles de inventarios. Su objeto es acotar necesidades de recortes en gran escala, capaces de provocar otro bajón.<br />
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“Dados varios rasgos negativos en la economía, podemos definir la industria como una mosca blanca” apunta Stephen Stanley (Pierpont Securities). No es nada especial, pero resulta alentador”.<br />
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Entretanto, las inquietudes recesivas en Alemania –cifradas en el segundo trimestre- y sus efectos en la reunión Angela Merkel-Nicolas Sarkozy afectaron a Wall Street. La cartera global Standard&Poor’s 500 declinaba casi 1%. Como contrapartida, los bonos de tesorería se elevaban, por lo cual el rinde de la serie a diez años descendió de 2,1 a 2,27%. <br />
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En cuanto al mercado de la vivienda en EE.UU., “se lo ve todavía deprimido” observa Patrick Newport, de IHS Global Insight. “La demanda de unidades nuevas sigue débil y el ritmo de embargos continúa sostenido. Mientras tanto, el persistente desempleo acentúa la caída de precios inmobiliarios”. <br />
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En Estados Unidos la industria sube pero las acciones ceden
Las fábricas norteamericanas produjeron más automotores, computadoras y máquinas herramientas durante julio, aliviando los temores por la vacilante recuperación. Pero Wall Street sentía los signos recesivos en Alemania y el resto de la Eurozona.