Pese a que el mercado tecnológico Nasdaq de Wall Street tuvo un fuerte impulso de 15% en abril (el quinto mes más fuerte hasta ahora registrado) 56 de las empresas que cotizan en este índice comenzaron mayo con una cotización inferior a US$ 10.
Asimismo, casi 75% de estas compañías se ubicaron por debajo de US$ 5 por acción.
Para algunos analistas, según lo que se entienda por empresa tecnológica, estas 56 compañías tal vez conforman la mayor parte de los valores tecnológicos que cotiza en el mercado tecnológico de Nueva York.
Y, lo que es peor, los especialistas de la bolsa estiman que gran parte de estas acciones no logrará remontar el precio de cotización por encima de los US$ 10 en el corto plazo.
En este sentido, entre 1987 y 2000, sólo 84 empresas (3,4% del total que conforman el Nasdaq) volvieron a cotizar sus acciones por encima de los dos dígitos.
Por el lado de las empresas, pocas se mostraron dispuestas a considerar las consecuencias inmediatas de la cotización de un dígito. Las que sí se atrevieron dieron a entender que las acciones estaban subvaluadas, o que ello correspondía a que la compañía se estaba quedando sin efectivo, que no cumple con sus objetivos o que tal vez esté ejecutando un modelo de negocios cuestionable.
Pese a que el mercado tecnológico Nasdaq de Wall Street tuvo un fuerte impulso de 15% en abril (el quinto mes más fuerte hasta ahora registrado) 56 de las empresas que cotizan en este índice comenzaron mayo con una cotización inferior a US$ 10.
Asimismo, casi 75% de estas compañías se ubicaron por debajo de US$ 5 por acción.
Para algunos analistas, según lo que se entienda por empresa tecnológica, estas 56 compañías tal vez conforman la mayor parte de los valores tecnológicos que cotiza en el mercado tecnológico de Nueva York.
Y, lo que es peor, los especialistas de la bolsa estiman que gran parte de estas acciones no logrará remontar el precio de cotización por encima de los US$ 10 en el corto plazo.
En este sentido, entre 1987 y 2000, sólo 84 empresas (3,4% del total que conforman el Nasdaq) volvieron a cotizar sus acciones por encima de los dos dígitos.
Por el lado de las empresas, pocas se mostraron dispuestas a considerar las consecuencias inmediatas de la cotización de un dígito. Las que sí se atrevieron dieron a entender que las acciones estaban subvaluadas, o que ello correspondía a que la compañía se estaba quedando sin efectivo, que no cumple con sus objetivos o que tal vez esté ejecutando un modelo de negocios cuestionable.