Las políticas ofertistas de George W. Busch, consistentes en reducir
presión tributaria sobre sectores de altos ingresos, se han combinado
con un amplio aumento de erogaciones bélicas y deparan rojos no vistos
desde hace años. La fuente de la estimación inicial, la oficina
presupuestaria del Congreso, estima que no habrá ejercicios superavitarios
hasta 2006.
Eso si el déficit 2002 se reduce a US$ 145.000 millones (7,6%) en 2003,
cuya ejecución comienza en octubre. Varios analistas de Wall Street,
en cambio, pronostican casi US$ 200.000 millones en rojo para el ejercicio entrante
y ejercicios deficitarios hasta 2009. Esto debido a (a) mayores gastos federales,
(b) alza de tasas sobre bonos federales -el gobierno competirá con el
sector privado en una plaza menos líquida- y (c) aumentos del petróleo,
si Bush se lanza a la aventura en Iraq y las cosas le resultan difíciles.
“Aun si la reactivación económica recobrase impulso, los
mercados demorarían en hacerlo y el clima no mejoraría en forma
cualitativa”, señalaban anoche algunos analistas de carteras.
Las políticas ofertistas de George W. Busch, consistentes en reducir
presión tributaria sobre sectores de altos ingresos, se han combinado
con un amplio aumento de erogaciones bélicas y deparan rojos no vistos
desde hace años. La fuente de la estimación inicial, la oficina
presupuestaria del Congreso, estima que no habrá ejercicios superavitarios
hasta 2006.
Eso si el déficit 2002 se reduce a US$ 145.000 millones (7,6%) en 2003,
cuya ejecución comienza en octubre. Varios analistas de Wall Street,
en cambio, pronostican casi US$ 200.000 millones en rojo para el ejercicio entrante
y ejercicios deficitarios hasta 2009. Esto debido a (a) mayores gastos federales,
(b) alza de tasas sobre bonos federales -el gobierno competirá con el
sector privado en una plaza menos líquida- y (c) aumentos del petróleo,
si Bush se lanza a la aventura en Iraq y las cosas le resultan difíciles.
“Aun si la reactivación económica recobrase impulso, los
mercados demorarían en hacerlo y el clima no mejoraría en forma
cualitativa”, señalaban anoche algunos analistas de carteras.