En volumen, los pedidos a fábrica sumaron US$ 326.000 millones. En mayo,
el alza había sido de apenas 0,3%. Pero, excluyendo vehículos y
equipos de transportes, el avance queda en 1,2%.
Por supuesto, como ocurrió la semana pasada, medio Wall Street salió
a decir que “la reactivación está en marcha”. Máxime
porque, días antes, la misma repartición detectaba “el aumento
más pronunciado de la inversión privada en tres años. Durante
el II trimestre, esta variable repuntaba a razón de 2,4% anual”.
Ambas estadísticas dan la impresión de que varios sectores ya no
tienen tantas existencias almacenadas y comienzan a vender más. El informe
federal convirtió en leve avance un amplio retroceso en la bolsa neoyorquina,
pero no benefició a los bonos, cuya tasa de retorno volvió a pasar
de 4,3% anual.
En volumen, los pedidos a fábrica sumaron US$ 326.000 millones. En mayo,
el alza había sido de apenas 0,3%. Pero, excluyendo vehículos y
equipos de transportes, el avance queda en 1,2%.
Por supuesto, como ocurrió la semana pasada, medio Wall Street salió
a decir que “la reactivación está en marcha”. Máxime
porque, días antes, la misma repartición detectaba “el aumento
más pronunciado de la inversión privada en tres años. Durante
el II trimestre, esta variable repuntaba a razón de 2,4% anual”.
Ambas estadísticas dan la impresión de que varios sectores ya no
tienen tantas existencias almacenadas y comienzan a vender más. El informe
federal convirtió en leve avance un amplio retroceso en la bolsa neoyorquina,
pero no benefició a los bonos, cuya tasa de retorno volvió a pasar
de 4,3% anual.