Condicionada por el clima electoral, la bolsa neoyorquina trató de mantenerse sostenida como forma de apoyar a los republicanos. Wall Street espera de la administración Bush estímulos a grandes grupos –por ejemplo, acero, farmoquímicos, comunicaciones-, más gastos militares, impuestos bajos para estratos sociales superiores y menor énfasis en investigar escándalos empresarios.
Entretanto, 71 de 133 analistas consultados por Bloomberg estiman que hoy miércoles la Reserva Federal –donde asoman temores deflacionarios- reducirá de 1,75 a 1,50% anual el “call” a 24 horas entre bancos. A su vez, 45 cree que no habrá cambios y 17 que ese mismo tipo bajará a 1,25% (actual nivel del redescuento federal).
Sea como fuere, los intereses más exiguos desde julio de 1961 “no conseguirán sostener el dólar, al menos por ahora. El mercado se desilusionará”, afirma Barclays Global Investors (Londres). El euro, por cierto, rozaba ayer a US$ 1,004 es la plaza británica, en tanto descendía de ¥ 122,30 a 121,60 en Tokio.
Condicionada por el clima electoral, la bolsa neoyorquina trató de mantenerse sostenida como forma de apoyar a los republicanos. Wall Street espera de la administración Bush estímulos a grandes grupos –por ejemplo, acero, farmoquímicos, comunicaciones-, más gastos militares, impuestos bajos para estratos sociales superiores y menor énfasis en investigar escándalos empresarios.
Entretanto, 71 de 133 analistas consultados por Bloomberg estiman que hoy miércoles la Reserva Federal –donde asoman temores deflacionarios- reducirá de 1,75 a 1,50% anual el “call” a 24 horas entre bancos. A su vez, 45 cree que no habrá cambios y 17 que ese mismo tipo bajará a 1,25% (actual nivel del redescuento federal).
Sea como fuere, los intereses más exiguos desde julio de 1961 “no conseguirán sostener el dólar, al menos por ahora. El mercado se desilusionará”, afirma Barclays Global Investors (Londres). El euro, por cierto, rozaba ayer a US$ 1,004 es la plaza británica, en tanto descendía de ¥ 122,30 a 121,60 en Tokio.