El funcionario del Deutsche Bank, Renato Grandmont, dijo que la entidad modificó su cartera latinoamericana para centrarla, principalmente, en las empresas energéticas y eléctricas tras el fuerte declive de las bolsas estadounidenses.
A mediano plazo, Deutsche mantiene un panorama positivo para la región. Pero la firma dijo que a corto plazo prefiere la cautela.
“Los fundamentos positivos de América Latina podrían empeorar si se deterioran las condiciones en el mercado bursátil y la economía de Estados Unidos”, dijo Grandmont en una nota de análisis.
La nueva estrategia de Deutsche Bank se centrará en las empresas eléctricas y los bancos de Brasil, así como en las eléctricas de Chile y las empresas de petróleo y gas de Argentina.
Grandmont dijo que Deutsche también dará prioridad a las empresas de bebidas y los supermercados de México. La firma redujo el peso de los países andinos a cero, indicó el estratega.
“Pese a que sus fundamentos mejoran, América Latina no debería ser inmune al sustancial vuelco psicológico del inversor en Estados Unidos”, expresó.
“Aun podría ser prematuro estimar las implicaciones que tendrá la gran venta de valores en la economía subyacente de Estados Unidos. Sin embargo, es probable que el consumo en Estados Unidos disminuya a un ritmo mayor al previsto anteriormente, lo que impactará la demanda de exportaciones latinoamericanas”, dijo.
El funcionario del Deutsche Bank, Renato Grandmont, dijo que la entidad modificó su cartera latinoamericana para centrarla, principalmente, en las empresas energéticas y eléctricas tras el fuerte declive de las bolsas estadounidenses.
A mediano plazo, Deutsche mantiene un panorama positivo para la región. Pero la firma dijo que a corto plazo prefiere la cautela.
“Los fundamentos positivos de América Latina podrían empeorar si se deterioran las condiciones en el mercado bursátil y la economía de Estados Unidos”, dijo Grandmont en una nota de análisis.
La nueva estrategia de Deutsche Bank se centrará en las empresas eléctricas y los bancos de Brasil, así como en las eléctricas de Chile y las empresas de petróleo y gas de Argentina.
Grandmont dijo que Deutsche también dará prioridad a las empresas de bebidas y los supermercados de México. La firma redujo el peso de los países andinos a cero, indicó el estratega.
“Pese a que sus fundamentos mejoran, América Latina no debería ser inmune al sustancial vuelco psicológico del inversor en Estados Unidos”, expresó.
“Aun podría ser prematuro estimar las implicaciones que tendrá la gran venta de valores en la economía subyacente de Estados Unidos. Sin embargo, es probable que el consumo en Estados Unidos disminuya a un ritmo mayor al previsto anteriormente, lo que impactará la demanda de exportaciones latinoamericanas”, dijo.