<p>Markit Group Holding (MGH), un repositorio de datos controlado por grandes bancos y bancas, reveló que ha sido notificado por dos instancias (justicia, Securities & Exchange Commission, o sea comisión federal de valores) sobre investigaciones “en materia de derivados crediticios y de otras clases”. Las actuaciones atañen a MGH, pero las autoridades escrutan varios bancos por lo mismo: determinar si tuvieron o tienen acceso ilícito a información clave para fijar precios en cartel (oligopólicamente).</p>
<p>Todo eso evidencia la creciente atención gubernamental sobre especulaciones con derivativos. Se trata de instrumentos tan complejos como rentables cuyo fin originario (1992) era gestionar riesgos. En vez, se salieron de nicho y sus derivados protagonizan la crisis financiera desatada hace caso un año.</p>
<p>Este mercado representaba en junio valores nominales por US$ 600 billones. Por ejemplo, causaron meses atrás el semicolapso de American International Group, aseguradora que, como especuladora en derivados, implicó a firmas de Wall Street y Londres.</p>
<p>No sorprende que el negocio financiero y bursátil haya desencadenado una agresiva campaña contra la regulación de derivados, objeto de Timothy Geithner, secretaria de hacienda. Por su parte, justicia no aguarda esa reforma para atacar al segmento. Ahí, MGH es proveedora dominante de datos sobre cotización de derivados para más de trescientas firmas. Este holding es propiedad mayoritaria de JPMorgan Chase, Bank of America, Royal Bank of Scotland y otros peces gordos.</p>
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Derivados, en la mira de investigadores federales
El departamento de justicia estadounidense profundiza en el papel de grandes operadores que mueven los mercados financieros. La señal es clara: se intensifica el escrutinio de derivativos, derivados y toda una franja especulativa.