Según el departamento federal de energía y combustibles, las reservas bajaron 2,11 millones y el total quedó en 368,5 millones durante la semana concluida el viernes 15. Los expertos anticipaban un descenso de solo 400.000 barriles. <br />
<br />
En cuanto a disponibilidad de naftas, cedió 4.340.000, más del triple de lo pronosticado por esos mismos analistas. Por ende, el remanente quedó en 204 millones. <br />
<br />
Algunos observadores ligados al negocio se mostraban eufóricos. A su juicio, los crudos tardarían en alcanzar los US$ 70 el barril menos de lo necesario para pasar de 50 a 60. Pero, a última hora, los niveles se atenuaban a US$ 60/61,50. <br />
<br />
Había un componente llamativo en todo esto. Días atrás, la Organización de Países Exportadores Petroleros (OPEP) y la Agencia Internacional de Energía y Combustibles lanzan advertencias con potencial alcista: el paulatino agotamiento de reservas cubicadas augura, para alrededor de 2015, un contexto de valores altos. <br />
Crudos no llegan a pasar de US$ 62 el barril a 15/30 días
Finalmente, el petróleo se morigeró a US$ 60 en Londres (+ 2%) y 61,50 en Nueva York (+2,3%), en clima nervioso. Estos precios remiten a hace seis meses y se deben a una inesperada disminución de existencias en Estados Unidos.