Crudo sostenido, mientras caen ventas de casas y bienes durables en EE.UU.

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Tras un pico de US$ 41,05, el barril de WTO cerró en torno de 40,60. Pero un inesperado retroceso en ventas de casas y bienes durables generó compras de bonos federales y recortó otro repunte accionario en Wall Street.

Las letras de Tesorería a diez años subieron y, por tanto, su rinde (que define las tasas largas) cedió a 4,66% anual. Algunos gurúes ligados a Washington atribuyen el fenómeno a un “informe” de John Ashcroft, un fundamentalista a cargo de Justicia, sobre “creciente poder de al-Qa’eda en Estados Unidos”.

En realidad, el motivo es más tangible: las ventas de bienes durables bajaron 2,9% en abril, el mayor margen negativo desde septiembre de 2001. Pero lo que tuvo más impacto, inclusive en el plano político, fue el 11,8% de caída en ventas de viviendas nuevas, indicador hasta ahora favorito del gobierno cuando habla de reactivación.

Curiosamente, aun con el descenso del miércoles, los niveles de la tasa T-10 vuelven a los de julio de 2002. En otras palabras, las cotizaciones de títulos federales continúan reflejando el amplio retroceso del dólar en relación con divisas rivales. En particular, el euro, la esterlina y el francos suizo.

En cuanto al petróleo, esta semana parece repetirse el sesgo de la anterior. Vale decir, picos próximos a US$ 42 y mínimos algo inferiores a 40 por barril de crudos tejanos. Por ende, precios muy superiores al espectro US$ 32-37 que mencionaba el gobierno saudí en la reciente reunión informal de la OPEP (Amsterdam). Además, por lo menos dos documentos de circulación limitada –uno dentro, otro fuera de la entidad- insisten en que el WTO estará a US$ 50 para la reunión formal, prevista la semana próxima.

Las letras de Tesorería a diez años subieron y, por tanto, su rinde (que define las tasas largas) cedió a 4,66% anual. Algunos gurúes ligados a Washington atribuyen el fenómeno a un “informe” de John Ashcroft, un fundamentalista a cargo de Justicia, sobre “creciente poder de al-Qa’eda en Estados Unidos”.

En realidad, el motivo es más tangible: las ventas de bienes durables bajaron 2,9% en abril, el mayor margen negativo desde septiembre de 2001. Pero lo que tuvo más impacto, inclusive en el plano político, fue el 11,8% de caída en ventas de viviendas nuevas, indicador hasta ahora favorito del gobierno cuando habla de reactivación.

Curiosamente, aun con el descenso del miércoles, los niveles de la tasa T-10 vuelven a los de julio de 2002. En otras palabras, las cotizaciones de títulos federales continúan reflejando el amplio retroceso del dólar en relación con divisas rivales. En particular, el euro, la esterlina y el francos suizo.

En cuanto al petróleo, esta semana parece repetirse el sesgo de la anterior. Vale decir, picos próximos a US$ 42 y mínimos algo inferiores a 40 por barril de crudos tejanos. Por ende, precios muy superiores al espectro US$ 32-37 que mencionaba el gobierno saudí en la reciente reunión informal de la OPEP (Amsterdam). Además, por lo menos dos documentos de circulación limitada –uno dentro, otro fuera de la entidad- insisten en que el WTO estará a US$ 50 para la reunión formal, prevista la semana próxima.

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