Corren peligro el director ejecutivo y equipo del Citi

<p>Por de pronto, la funcionaria ha planteado a otras instancias reguladoras rebajar un indicador confidencial clave sobre situaci&oacute;n patrimonial de Citigroup. Ello le permitir&iacute;a al estado controlar m&aacute;s de cerca la divisi&oacute;n servicios financieros. Obviamente, Bair marcha hacia un choque con el banco, cuyos jer&aacute;rquicos la acusan de excederse en sus facultades.</p>
<p>La FDIC es el tercer supervisor sectorial, luego de la contralor&iacute;a de pol&iacute;ticas monetarias y la Reserva Federal. Usualmente, dos instancias m&aacute;s tolerantes para con los banqueros en problemas. En verdad, Citigroup ha adoptado medidas para achicarse y sanearse, pero Bair y otros sostienen que lo hace con harta parsimonia.</p>
<p>La imagen del banco no sali&oacute; bien parada de las recientes pruebas &aacute;cidas (stress tests) efectuadas por aquellas instancias. El escenario m&aacute;s duro para 2009-10 incluye US$ 15.300 millones en hipotecas primarias, 12.200 millones en secundarias, 8.900 millones en cr&eacute;ditos al sector privado, 2.700 millones en cr&eacute;dito inmobiliario no residencial, 19.900 millones v&iacute;a tarjetas y 45.700 millones en otros rubros.</p>
<p>En total, US$ 104.700 millones en riesgos potenciales. Ante estas cifras, el gobierno quiere sacar a Pandit &amp; Co. y poner a Jerry Goldsmith, ex US Bancorp hoy en la junta de Citicorp. Ser&iacute;a la mejor forma de terminar con grescas que involucran al banco, la FDIC y la RF.</p>
<p>Bair esgrime n&uacute;meros inquietantes. La agencia est&aacute; cofinanciando un convenio para compartir p&eacute;rdidas eventuales por US$ 300.000 millones. Volviendo a Pandit, varios analistas recuerdan que Bair aceler&oacute; el despido de Richard Wagoner en General Motors, aunque su trayectoria fuese mucho m&aacute;s larga (ocho a&ntilde;os) y desastrosa que la del indio, iniciada en 2007.</p>
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