Desde hoy (lunes 8) un conjunto de 10 bancos se harán cargo de las 47 sucursales del Mercobank, después de que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) acordara su disolución, a raíz de la retirada de los capitales chilenos que lo controlaban.
Seguros de Depósitos (Sedesa), la sociedad que administra los fondos de garantía de los depósitos bancarios, desembolsará US$ 105 millones para devolver el dinero a los clientes del banco, informaron fuentes del BCRA.
Los tres bancos que se quedaron con la mayor parte de las sucursales son el Río, el Nación y el Credicoop. A partir de hoy, los ahorristas podrán operar con el banco que se hará cargo de la sucursal del Mercobank que le correspondía.
El Mercobank, cuyo patrimonio neto era muy bajo, fue disuelto debido a la retirada del Banco de Desarrollo y del consorcio industrial Ecsa, agrupados en la sociedad chilena Abinsa, que tenía 50,21% del capital, añadieron las fuentes.
El resto de las acciones del banco se repartían entre 24,44% en manos de inversores asociados, 10,34% en poder de la firma Intesa Asset Management y 3,91% propiedad de la petrolera española Repsol-YPF.
El Mercobank había sido presidido por Horacio Liendo, el ex secretario de Coordinación del Ministerio de Economía, durante la gestión de Domingo Cavallo.
El Mercobank contaba con activos valorados en US$ 327 millones, depósitos por 223 millones y préstamos por US$ 105,8 millones, con lo cual su patrimonio neto ascendía a 8,7 millones.
Su disolución reduce la cantidad de bancos instalados en el país a 113 frente a los 125 que había en 1998, cuando se aceleró el proceso de concentración de la banca local.
La sociedad jurídica Mercobank seguirá funcionando a través de un fondo de fideicomiso del que sus accionistas –Repsol YPF, Hospital Español, Pirelli y Federación Patronal, entre otros– irán cobrando proporcionalmente sus capitales a medida que se vayan vendiendo activos del banco.
No se descarta para ese fin un aporte de una parte de los 105 millones que Sedesa pondrá a disposición de la operación.
Desde hoy (lunes 8) un conjunto de 10 bancos se harán cargo de las 47 sucursales del Mercobank, después de que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) acordara su disolución, a raíz de la retirada de los capitales chilenos que lo controlaban.
Seguros de Depósitos (Sedesa), la sociedad que administra los fondos de garantía de los depósitos bancarios, desembolsará US$ 105 millones para devolver el dinero a los clientes del banco, informaron fuentes del BCRA.
Los tres bancos que se quedaron con la mayor parte de las sucursales son el Río, el Nación y el Credicoop. A partir de hoy, los ahorristas podrán operar con el banco que se hará cargo de la sucursal del Mercobank que le correspondía.
El Mercobank, cuyo patrimonio neto era muy bajo, fue disuelto debido a la retirada del Banco de Desarrollo y del consorcio industrial Ecsa, agrupados en la sociedad chilena Abinsa, que tenía 50,21% del capital, añadieron las fuentes.
El resto de las acciones del banco se repartían entre 24,44% en manos de inversores asociados, 10,34% en poder de la firma Intesa Asset Management y 3,91% propiedad de la petrolera española Repsol-YPF.
El Mercobank había sido presidido por Horacio Liendo, el ex secretario de Coordinación del Ministerio de Economía, durante la gestión de Domingo Cavallo.
El Mercobank contaba con activos valorados en US$ 327 millones, depósitos por 223 millones y préstamos por US$ 105,8 millones, con lo cual su patrimonio neto ascendía a 8,7 millones.
Su disolución reduce la cantidad de bancos instalados en el país a 113 frente a los 125 que había en 1998, cuando se aceleró el proceso de concentración de la banca local.
La sociedad jurídica Mercobank seguirá funcionando a través de un fondo de fideicomiso del que sus accionistas –Repsol YPF, Hospital Español, Pirelli y Federación Patronal, entre otros– irán cobrando proporcionalmente sus capitales a medida que se vayan vendiendo activos del banco.
No se descarta para ese fin un aporte de una parte de los 105 millones que Sedesa pondrá a disposición de la operación.