(EFE).- La corporación Chase Manhattan, el tercer banco más grande de Estados Unidos, confirmó hoy (miércoles 13) que llegó a un acuerdo para adquirir el banco comercial y de inversiones JP Morgan por US$ 33.200 millones en acciones.
Según un comunicado de prensa, la nueva entidad se llamará JP Morgan Chase y reunirá a dos de las entidades bancarias más antiguas del país para crear un nuevo “gigante” de los servicios bancarios, un sector en proceso de concentración.
La fusión de ambos bancos creará una corporación con activos cercanos a los US$ 660.000 millones y ocupará a 90.313 empleados en los cinco continentes, con una fuerte presencia en Estados Unidos y Europa.
La nueva entidad seguirá siendo el tercer banco más grande de Estados Unidos, después de Citigroup, con activos por US$ 792.000 millones, y del Bank of America, con US$ 679.000 millones.
La adquisición se produce después de muchas especulaciones sobre quién compraría JP Morgan, uno de los pocos grandes bancos independientes que quedaban, y el quinto más grande del país con activos cercanos a los US$ 265.000 millones.
Desde hace tiempo, la dirección de Chase Manhattan había hecho público su deseo de crecer en el sector de bancos de inversión y, por tanto, los analistas esperaban que ambas corporaciones pudieran llegar a un acuerdo al ser bastante complementarias.
(EFE).- La corporación Chase Manhattan, el tercer banco más grande de Estados Unidos, confirmó hoy (miércoles 13) que llegó a un acuerdo para adquirir el banco comercial y de inversiones JP Morgan por US$ 33.200 millones en acciones.
Según un comunicado de prensa, la nueva entidad se llamará JP Morgan Chase y reunirá a dos de las entidades bancarias más antiguas del país para crear un nuevo “gigante” de los servicios bancarios, un sector en proceso de concentración.
La fusión de ambos bancos creará una corporación con activos cercanos a los US$ 660.000 millones y ocupará a 90.313 empleados en los cinco continentes, con una fuerte presencia en Estados Unidos y Europa.
La nueva entidad seguirá siendo el tercer banco más grande de Estados Unidos, después de Citigroup, con activos por US$ 792.000 millones, y del Bank of America, con US$ 679.000 millones.
La adquisición se produce después de muchas especulaciones sobre quién compraría JP Morgan, uno de los pocos grandes bancos independientes que quedaban, y el quinto más grande del país con activos cercanos a los US$ 265.000 millones.
Desde hace tiempo, la dirección de Chase Manhattan había hecho público su deseo de crecer en el sector de bancos de inversión y, por tanto, los analistas esperaban que ambas corporaciones pudieran llegar a un acuerdo al ser bastante complementarias.