En este caso, significa 15,6% sobre el primer trimestre del año. En cuanto a inversiones, su monto cayó de US$ 54.000 millones a apenas 19.600 millones. El grado de deterioro sorprendió inclusive a los expertos menos optimistas y ni qué hablar de quienes, en el plano teórico habían calculado un retroceso suave.
Por supuesto, el retiro de colocaciones directas no financieras árabes –que el Saudi Bank estima en unos US$ 50.000 millones de enero a junio- influyó. Es decir, neutralizó el impacto de nuevas inversiones de otras fuentes. Pero el problema de fondo es que el déficit comercial récord coincide con el escaso interés del exterior en industrias, bienes raíces y empresas norteamericanas.
En este caso, significa 15,6% sobre el primer trimestre del año. En cuanto a inversiones, su monto cayó de US$ 54.000 millones a apenas 19.600 millones. El grado de deterioro sorprendió inclusive a los expertos menos optimistas y ni qué hablar de quienes, en el plano teórico habían calculado un retroceso suave.
Por supuesto, el retiro de colocaciones directas no financieras árabes –que el Saudi Bank estima en unos US$ 50.000 millones de enero a junio- influyó. Es decir, neutralizó el impacto de nuevas inversiones de otras fuentes. Pero el problema de fondo es que el déficit comercial récord coincide con el escaso interés del exterior en industrias, bienes raíces y empresas norteamericanas.