Obviamente, las recientes decisiones de la Consob y la justicia precipitan los acontecimientos. Hace dos días, la fiscalía de Milán hizo secuestrar las acciones de Banca Antoniana Popolare Veneta en poder de Fiorani y sus amigos. La Consob los acusa de contubernio contra ABN Amro, que podría volver al ruedo esta misma semana.
Los títulos bloqueados por la justicia incluyen los que poseen Banca Popolare Italiana (BPI, ex Popolare di Lodi, BPL; o sea Fiorani), Stefano Ricucci, Danilo Coppola –dos especuladores inmobiliarios-, Emilio Gnuitti y los hermanos Lonati. En total, casi 40% del paquete AntonVeneta, reunido en forma irregular.
La inesperada movida de los fiscales Eugenio Fusco y Giulia Perrotti pone nuevamente en carrera la oferta pública accionaria (OPA) de los holandeses. Ésta había sido retirada el viernes, debido a las maniobras de Fiorani, con apoyo de Antonio Fazio –cuya situación legal empieza a deteriorarse-, y puede resurgir este miércoles en segunda convocatoria a la asamblea de accionistas. Desde Madrid, el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, BBVA, sigue los acontecimientos, pues la toma de Banca Nazionale de Lavoro (por parte de Unipol y asociados) también muestra irregularidades que podrían frustrarla.
Entre las nuevas evidencias esgrimidas por los fiscales aparece una llamada telefónica de Fazio a Fiorani, el lunes 11. En forma antireglamentaria, el presidente de Banca d’Italia (central) adelanta a su amigo la aprobación de la OPAC –OPA más canje de acciones- urdida por BPI para desplazar a ABN. También se han incorporado a la causa documentos sobre movidas poco claras de Gnutti, Ricucci y otros aliados de Fiorani.
La asamblea citada este miércoles en segunda llamada será clave. Ahí, los holandeses tienen posibilidades de reiterar la oferta retirada el viernes. Ocurre que, con el sumario por “insider trading” (uso indebido de datos internos) en fase preprocesal y las actuaciones de la fiscalía romana en convergencia, la situación de la “contraoferta” es de pronto muy endeble. Por ejemplo, han llegado a la prensa datos sobre Money Bonds Investments (MBI) y Victoria & Eagle, dos sociedades suizas que gestionan fondos especulativos. Ambas tienen nexos con BPL/BPI, o sea Fiorani.
La Consob (Commissione nazionale per società e borse) ha detectado operaciones turbias de Lamberto Cardia. Este financista de Lugano –otrora relacionado con el escándalo Parmalat- opera entre MBI y una sociedad en Caimán, vía Generation Fund y Active Fund. Pero las ramificaciones del caso son aun más complejas y lo vinculan con la puja por BNL entre BBVA y Unipol (Giovanni Consorte). Observadores británicos no descartan medidas contra la OPA de Unipol y un replanteo de BBVA (que ya presumía la imposibilidad de que Consorte se saliera con la suya). Todo eso tiene un costado político: las gestiones de Fazio en pro de Fiorina y Consorte, contra españoles y holandeses. Por otra parte, resta ver qué pasa con la filial argentina de BNL, cuyo origen remite al colapso del ex Banco de Italia y Río de la Plata, un episodio bastante obscuro.
Obviamente, las recientes decisiones de la Consob y la justicia precipitan los acontecimientos. Hace dos días, la fiscalía de Milán hizo secuestrar las acciones de Banca Antoniana Popolare Veneta en poder de Fiorani y sus amigos. La Consob los acusa de contubernio contra ABN Amro, que podría volver al ruedo esta misma semana.
Los títulos bloqueados por la justicia incluyen los que poseen Banca Popolare Italiana (BPI, ex Popolare di Lodi, BPL; o sea Fiorani), Stefano Ricucci, Danilo Coppola –dos especuladores inmobiliarios-, Emilio Gnuitti y los hermanos Lonati. En total, casi 40% del paquete AntonVeneta, reunido en forma irregular.
La inesperada movida de los fiscales Eugenio Fusco y Giulia Perrotti pone nuevamente en carrera la oferta pública accionaria (OPA) de los holandeses. Ésta había sido retirada el viernes, debido a las maniobras de Fiorani, con apoyo de Antonio Fazio –cuya situación legal empieza a deteriorarse-, y puede resurgir este miércoles en segunda convocatoria a la asamblea de accionistas. Desde Madrid, el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, BBVA, sigue los acontecimientos, pues la toma de Banca Nazionale de Lavoro (por parte de Unipol y asociados) también muestra irregularidades que podrían frustrarla.
Entre las nuevas evidencias esgrimidas por los fiscales aparece una llamada telefónica de Fazio a Fiorani, el lunes 11. En forma antireglamentaria, el presidente de Banca d’Italia (central) adelanta a su amigo la aprobación de la OPAC –OPA más canje de acciones- urdida por BPI para desplazar a ABN. También se han incorporado a la causa documentos sobre movidas poco claras de Gnutti, Ricucci y otros aliados de Fiorani.
La asamblea citada este miércoles en segunda llamada será clave. Ahí, los holandeses tienen posibilidades de reiterar la oferta retirada el viernes. Ocurre que, con el sumario por “insider trading” (uso indebido de datos internos) en fase preprocesal y las actuaciones de la fiscalía romana en convergencia, la situación de la “contraoferta” es de pronto muy endeble. Por ejemplo, han llegado a la prensa datos sobre Money Bonds Investments (MBI) y Victoria & Eagle, dos sociedades suizas que gestionan fondos especulativos. Ambas tienen nexos con BPL/BPI, o sea Fiorani.
La Consob (Commissione nazionale per società e borse) ha detectado operaciones turbias de Lamberto Cardia. Este financista de Lugano –otrora relacionado con el escándalo Parmalat- opera entre MBI y una sociedad en Caimán, vía Generation Fund y Active Fund. Pero las ramificaciones del caso son aun más complejas y lo vinculan con la puja por BNL entre BBVA y Unipol (Giovanni Consorte). Observadores británicos no descartan medidas contra la OPA de Unipol y un replanteo de BBVA (que ya presumía la imposibilidad de que Consorte se saliera con la suya). Todo eso tiene un costado político: las gestiones de Fazio en pro de Fiorina y Consorte, contra españoles y holandeses. Por otra parte, resta ver qué pasa con la filial argentina de BNL, cuyo origen remite al colapso del ex Banco de Italia y Río de la Plata, un episodio bastante obscuro.