Así señala el informe de Arpenta, operador de mercado abierto, a sus clientes. A lo anterior se suma la difusión de favorables indicadores en lo tocante a productos brutos interno, actividad industrial y superávil fiscal. También ayudó el “debut” de letras a tasa variable, emitidas por el banco central.
En cuanto a lograr acuerdo con el Fondo Monetario, podría decirse que se han iniciado conversaciones formales el fin de semana previo. “Sin embargo –apuntan los analisas-, hasta ahora persisten diferencias en algunos puntos a negociar entre las partes. El Gobierno le ha reconocido al organismo la existencia de un pasivo contingente en función de los tenedores de bonos que no entraron al canje, pero mantiene su postura respectop de la independencia de su política económica”.
Vale decir, no desea que se le exijan reformas estructurales ni que se le imponga un tiempo límite para negociar con los autoexcluidos. Como ya viene haciendo desde la caída del último acuerdo, Tesorería continúa pagando los vencimientos. El objetivo de un eventual acuerdo es refinanciar parte de los US$ 4.127 millones que vencen este año. Aunque el gobierno dispone de tiempo para maniobrar, la solución debiera darse de ahora a agosto, dado el cronograma de vencimientos paera la deuda con el FMI y la posterior al cese selectivo de pagos.
Así señala el informe de Arpenta, operador de mercado abierto, a sus clientes. A lo anterior se suma la difusión de favorables indicadores en lo tocante a productos brutos interno, actividad industrial y superávil fiscal. También ayudó el “debut” de letras a tasa variable, emitidas por el banco central.
En cuanto a lograr acuerdo con el Fondo Monetario, podría decirse que se han iniciado conversaciones formales el fin de semana previo. “Sin embargo –apuntan los analisas-, hasta ahora persisten diferencias en algunos puntos a negociar entre las partes. El Gobierno le ha reconocido al organismo la existencia de un pasivo contingente en función de los tenedores de bonos que no entraron al canje, pero mantiene su postura respectop de la independencia de su política económica”.
Vale decir, no desea que se le exijan reformas estructurales ni que se le imponga un tiempo límite para negociar con los autoexcluidos. Como ya viene haciendo desde la caída del último acuerdo, Tesorería continúa pagando los vencimientos. El objetivo de un eventual acuerdo es refinanciar parte de los US$ 4.127 millones que vencen este año. Aunque el gobierno dispone de tiempo para maniobrar, la solución debiera darse de ahora a agosto, dado el cronograma de vencimientos paera la deuda con el FMI y la posterior al cese selectivo de pagos.