Una entidad privada, el instituto para gestión de existencias (ISM, gerentes de compras), informa que su indicador no industrial de desplomó 23%. O sea, de 54,4 puntos en diciembre a 41,9 en enero. Ningún gurú bursátil esperaba menos de 51 y el promedio era 53 puntos.
Todo nivel inferior a cincuenta puntos denota contracción en la economía real. Lo mano es que la novedad llega cuando un creciente número de analistas parece seguro de que el horizonte es de estancamiento inflacionario (estanflación) o directamente de recesión.
Otra señal negativa surge por el lado del empleo urbano. Su nivel se derrumbó 15,3 puntos, vale decir de 51,8 a 43,9% de la población activa. Como lo anticipaba el deterioro de puestos laborales, la semana pasada, enero fue el primer mes contractivo en más de cuatro años.
En este contexto, Wall Street se vino estruendosamente abajo. En un “supermartes negro”. El Dow Jones 30 cayó 2,93%, el Nasdaq compuesto amplió el margen a 3,08 y el Standard & Poor’s lo llevó a 3,2%. En su caso, porque Fitch Ratings contempla bajarle la nota la aseguradora de bonos MBIA.
Una entidad privada, el instituto para gestión de existencias (ISM, gerentes de compras), informa que su indicador no industrial de desplomó 23%. O sea, de 54,4 puntos en diciembre a 41,9 en enero. Ningún gurú bursátil esperaba menos de 51 y el promedio era 53 puntos.
Todo nivel inferior a cincuenta puntos denota contracción en la economía real. Lo mano es que la novedad llega cuando un creciente número de analistas parece seguro de que el horizonte es de estancamiento inflacionario (estanflación) o directamente de recesión.
Otra señal negativa surge por el lado del empleo urbano. Su nivel se derrumbó 15,3 puntos, vale decir de 51,8 a 43,9% de la población activa. Como lo anticipaba el deterioro de puestos laborales, la semana pasada, enero fue el primer mes contractivo en más de cuatro años.
En este contexto, Wall Street se vino estruendosamente abajo. En un “supermartes negro”. El Dow Jones 30 cayó 2,93%, el Nasdaq compuesto amplió el margen a 3,08 y el Standard & Poor’s lo llevó a 3,2%. En su caso, porque Fitch Ratings contempla bajarle la nota la aseguradora de bonos MBIA.