lunes, 28 de abril de 2025

Bolsas: Europa cayó por culpa de Morgan Stanley

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La reestructuración al nivel mundial de la cartera de valores de Morgan Stanley Internacional Capital arrastró en baja a todos los mercados de la eurozona.

(EFE).- La reestructuración de la cartera mundial de valores de Morgan Stanley International Capital (MSIC) marcó la semana en los parqués europeos y perjudicó, principalmente, a los valores bursátiles de la zona euro en detrimento de las acciones británicas y estadounidenses.

En el barómetro mundial de MSCI, Alemania, Francia e Italia, primeras economías de la eurozona, perdieron 1%, 1,2% y 0,6% respectivamente, mientras que el peso de las empresas estadounidenses ascendía de 49,1% a 55,3%.

El más perjudicado por los cambios, que favorecerán a las compañías con más capital cotizando libremente en el parqué, fue el fabricante alemán de vehículos BMW, expulsado del índice.

Las bolsas de la eurozona reaccionaron el lunes con descensos al anuncio de MSIC, pero las fuertes ganancias de Wall Street permitieron a la mayoría cerrar con ganancias.

Las subidas se mantuvieron el martes pese al descenso de la confianza empresarial en Alemania, pero el miércoles los parqués europeos volvieron a ser arrastrados por la tendencia estadounidense y terminaron con pérdidas generalizadas en torno a 1%.

El jueves la jornada estuvo marcada por los ascensos moderados y la escasa cotización pues, aunque todas las plazas abrieron, Alemania y Francia celebraron la festividad de la Ascensión.

Las bolsas europeas terminaron la semana con caídas influenciadas por Wall Street y los malos datos sobre la economía estadounidense, destacando los retrocesos de Milán y París, superiores a 1%.

El otro foco de atención de la semana financiera fue la debilidad del euro, que alcanzó su valor mínimo de los últimos seis meses y volvió a cotizar por debajo de los US$ 0,86.

Los expertos atribuyen la nueva depreciación del euro al aumento de las señales de debilitamiento económico de la eurozona junto a la persistencia de tensiones inflacionistas, que podrían verse incrementadas en las próximas semanas por el efecto sobre el precio del petróleo de la escalada de violencia en Oriente Medio.

La evolución en el primer trimestre del Producto Bruto Interno (PBI) en Alemania y Francia, primeras economías del área, apuntan a una clara ralentización del crecimiento, que preocupa a los mercados.

El PBI alemán se incrementó en los primeros tres meses de 2001 en 1,6% interanual, frente al aumento de 1,9% del trimestre anterior, mientras que en Francia esta cifra descendió de 0,8% a 0,5%.

Además, el martes se conoció que el índice de confianza empresarial de abril cayó en la zona occidental de Alemania hasta el nivel más bajo de los últimos dos años.

Paralelamente, los riesgos para los precios a corto plazo no desaparecieron y la inflación de la eurozona alcanzó en abril 2,9%, el valor más alto desde la introducción del euro en enero de 1999 y nueve décimas por encima del tope fijado por el Banco Central Europeo (BCE).

Según los expertos, la persistencia de riesgos inflacionistas llevó este miércoles a la entidad europea a mantener las tasas de interés en la eurozona en 4,5%.

Por otra parte, Europa volvió a vivir esta semana anuncios de despidos masivos en las grandes empresas.

Las líneas aéreas galas AOM-Air Liberté anunciaron el lunes la supresión de 1.328 empleos en Francia, mientras que la compañía de correos alemana Deutsche Post comunicó que reducirá 7.500 puestos de trabajo hasta 2004 para ahorrar alrededor de US$ 86 millones anuales.

(EFE).- La reestructuración de la cartera mundial de valores de Morgan Stanley International Capital (MSIC) marcó la semana en los parqués europeos y perjudicó, principalmente, a los valores bursátiles de la zona euro en detrimento de las acciones británicas y estadounidenses.

En el barómetro mundial de MSCI, Alemania, Francia e Italia, primeras economías de la eurozona, perdieron 1%, 1,2% y 0,6% respectivamente, mientras que el peso de las empresas estadounidenses ascendía de 49,1% a 55,3%.

El más perjudicado por los cambios, que favorecerán a las compañías con más capital cotizando libremente en el parqué, fue el fabricante alemán de vehículos BMW, expulsado del índice.

Las bolsas de la eurozona reaccionaron el lunes con descensos al anuncio de MSIC, pero las fuertes ganancias de Wall Street permitieron a la mayoría cerrar con ganancias.

Las subidas se mantuvieron el martes pese al descenso de la confianza empresarial en Alemania, pero el miércoles los parqués europeos volvieron a ser arrastrados por la tendencia estadounidense y terminaron con pérdidas generalizadas en torno a 1%.

El jueves la jornada estuvo marcada por los ascensos moderados y la escasa cotización pues, aunque todas las plazas abrieron, Alemania y Francia celebraron la festividad de la Ascensión.

Las bolsas europeas terminaron la semana con caídas influenciadas por Wall Street y los malos datos sobre la economía estadounidense, destacando los retrocesos de Milán y París, superiores a 1%.

El otro foco de atención de la semana financiera fue la debilidad del euro, que alcanzó su valor mínimo de los últimos seis meses y volvió a cotizar por debajo de los US$ 0,86.

Los expertos atribuyen la nueva depreciación del euro al aumento de las señales de debilitamiento económico de la eurozona junto a la persistencia de tensiones inflacionistas, que podrían verse incrementadas en las próximas semanas por el efecto sobre el precio del petróleo de la escalada de violencia en Oriente Medio.

La evolución en el primer trimestre del Producto Bruto Interno (PBI) en Alemania y Francia, primeras economías del área, apuntan a una clara ralentización del crecimiento, que preocupa a los mercados.

El PBI alemán se incrementó en los primeros tres meses de 2001 en 1,6% interanual, frente al aumento de 1,9% del trimestre anterior, mientras que en Francia esta cifra descendió de 0,8% a 0,5%.

Además, el martes se conoció que el índice de confianza empresarial de abril cayó en la zona occidental de Alemania hasta el nivel más bajo de los últimos dos años.

Paralelamente, los riesgos para los precios a corto plazo no desaparecieron y la inflación de la eurozona alcanzó en abril 2,9%, el valor más alto desde la introducción del euro en enero de 1999 y nueve décimas por encima del tope fijado por el Banco Central Europeo (BCE).

Según los expertos, la persistencia de riesgos inflacionistas llevó este miércoles a la entidad europea a mantener las tasas de interés en la eurozona en 4,5%.

Por otra parte, Europa volvió a vivir esta semana anuncios de despidos masivos en las grandes empresas.

Las líneas aéreas galas AOM-Air Liberté anunciaron el lunes la supresión de 1.328 empleos en Francia, mientras que la compañía de correos alemana Deutsche Post comunicó que reducirá 7.500 puestos de trabajo hasta 2004 para ahorrar alrededor de US$ 86 millones anuales.

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